PARQUE LANDEK
Esta visita por las galerías de las minas en desuso es una aventura extraordinaria, que comienza tras una breve puesta en escena de un largo descenso subterráneo a través de un ascensor, a casi 700 m bajo tierra. A medida que avanza el recorrido, nos enteramos, paso a paso, de la vida cotidiana de los mineros subterráneos en los años 60, de los avances técnicos realizados, de los peligros del trabajo... Hoy, las máquinas anticuadas de la época soviética, así como los viejos aparatos telefónicos, parecen venir de otra época. Algunos de ellos siguen funcionando y son encendidos por los guías durante la visita, invadiendo las galerías con un atronador caos sonoro que nos permite comprender mejor las terribles y angustiosas condiciones de trabajo que debían afrontar los obreros, que trabajaban tumbados en el fondo de las ruidosas y polvorientas galerías, en un ensordecedor desorden. Las violentas corrientes de aire y las diferencias de temperatura en algunos lugares también dan una idea del peligro permanente de explosión o incendio, que eran uno de los mayores riesgos de la minería. Lo mejor de la visita es que está guiada por antiguos mineros que aportan una gran cantidad de conocimientos y anécdotas, pero necesitará a alguien que le traduzca, ya que rara vez hablan inglés. A la salida, un paseo en el tren de la mina hará las delicias de grandes y pequeños. Nota: la visita no está recomendada para personas claustrofóbicas o con miedo a estar bajo tierra.