FORTALEZA DE ŠPILBERK

La colina Špilberk, que se eleva al oeste del centro de la ciudad, domina la ciudad sin abrumarla. Muchos visitantes empiezan subiendo a la colina para contemplar Brno a vista de pájaro antes de salir a explorar la ciudad. Aunque en la actualidad las laderas de Špilberk están arboladas y constituyen un hermoso escenario para pasear, antaño se dejaron desnudas para facilitar la defensa de la fortaleza construida en la cima. El primer castillo gótico (de tipo envolvente) data del siglo ^XIII. Fue desde aquí desde donde la familia Luxemburgo gobernó toda Moravia en el siglo ^XV. Sin embargo, poco queda de esta residencia fortificada. Fue completamente remodelada en los siglos ^XVIII y ^XIX. A lo largo de los siglos, el lugar fue atacado, sin éxito, por los husitas, el enorme ejército sueco (en 1645) y los prusianos. En 1805, Napoleón tomó posesión del lugar sin luchar, pocos días antes de la batalla de Austerlitz. En 1809, Špilberk fue tomada de nuevo y su sistema defensivo exterior desmantelado. Posteriormente, la fortaleza se utilizó como prisión, y es a este triste propósito al que Špilberk debe aún hoy su reputación. Primero fue utilizada como centro de detención por las autoridades del Imperio Austrohúngaro. Se convirtió en la prisión más famosa del imperio y en un símbolo de la lucha por la independencia de las distintas naciones que lo componían. Uno de sus huéspedes más ilustres fue el poeta italiano Silvio Pellico, que escribió su colección de panfletos De mes prisons.