MUSEO DE MÚSICA DE GLINKA
Rusia siempre ha cultivado su rica tradición musical, como puede verse en este ambicioso museo dedicado enteramente a la música que, además de contar con un total de 7 establecimientos miembros, es uno de los más antiguos y sin duda el más grande del Viejo Continente. Este es el edificio histórico del museo, que data de la época soviética (1919), y satisface las demandas de todo el espectro musical. Hay piezas para los amantes de la antropología y la historia en la colección de instrumentos históricos rusos y eslavos, piezas para los admiradores de grandes figuras en la colección de instrumentos raros que pertenecieron a grandes artistas. Por último, los menos curiosos pueden disfrutar fácilmente de la experiencia de perderse en las bandas sonoras y otras exhibiciones interactivas que retratan 300 años de música rusa. Para completar el cuadro, el museo es muy activo y presenta constantemente nuevas exposiciones temporales, todas ellas apasionantes y de gran calidad, en las que participan otras instituciones de excelencia de todo el mundo e incluso artistas contemporáneos cuyas actuaciones improvisadas puede tener la suerte de ver durante sus visitas. También es importante señalar la propensión del Museo de la Música a organizar sus propios conciertos, haciendo así saber al mundo que la música no está encerrada en el pasado y que puede ser apreciada a través de los tiempos.