MUSEO ASTRONÁUTICO
La Rusia moderna se enorgullece de su programa espacial, iniciado en la URSS por Sergei Korolev en 1956. Esto está bastante justificado, dado que el país sigue siendo la segunda potencia espacial del mundo y que los rusos se jactan de haber puesto en órbita el primer satélite artificial (Sputnik 1 en 1957), el primer hombre en órbita (Yuri Gagarin en 1961), tomado la primera foto de la cara oculta de la Luna e incluso organizado la primera actividad extravehicular (Alexei Leonov en 1965).
Por ello, el Museo de Astronáutica está situado al pie del magnífico Monumento a los Conquistadores del Espacio, erigido en 1964 en honor de los pioneros rusos, con su estilizada estela de fuego y gas y su cohete que se eleva a 110 m. El museo en sí, construido en 1981 y renovado en 2009, cuenta con 8 salas de exposición con una enorme colección de piezas de época, testimonios conmovedores de los primeros pasos en la conquista del espacio, etc. Hay artefactos excepcionales, como los objetos personales de Gagarin, y artículos que van de lo inestimable a lo inclasificable: el primer satélite del mundo, Belka y Strelka, los famosos dogmonautas (ahora disecados), etc. Al pasar por la tienda de regalos, no olvide comprar comida espacial en tubos o dar un salto en la cápsula de simulación de vuelo espacial. Para nosotros, se trata de una visita obligada que une el patrimonio ruso con el de la humanidad y de la que siempre se sale un poco conmovido.