SALLE DE CONCERTS P. TCHAÏKOVSKI

Aunque el deseo de Meyerhold de construir un teatro del futuro con una arquitectura similar a la de Gropius no se hizo realidad, esta sala de conciertos de los años 40 sigue siendo una de las más famosas del mundo. Es especialmente conocido por la brillantez de su órgano de 7.800 tubos, construido por maestros checos, y por su excepcional acústica. El repertorio es muy clásico, pero el arte del ballet se lleva a la perfección.