MUSEO NACIONAL KAMOLIDDIN BECHZOD
Este museo, que lleva el nombre de un escritor tayik, está dedicado a la historia y etnografía de Tayikistán. El edificio en sí es bastante sorprendente, con su inmenso perron coronado por tres arcos y su gigantesco reloj cuadrado, versión local del Big Ben. Las colecciones se extienden en tres plantas, que abarcan la historia del país desde la prehistoria hasta la independencia. En la planta baja hay una sala totalmente dedicada a los descubrimientos arqueológicos de Pendjikent, con numerosos frescos murales. La última planta está dedicada al arte contemporáneo, por un lado, y, como en todos los museos nacionales de Asia Central, al Presidente y a sus grandes logros, por otra. No te pierdas el sótano en el que se encuentra un gran departamento de mineralogia que ilustra la inmensa riqueza oculta en el sótano o en el vientre de las montañas tayikas. La exposición continúa con la presentación de los diferentes parques nacionales y especies animales y vegetales protegidas que todavía se encuentran.