MUSEO DE GEOLOGÍA
Este museo sólo recomienda a los apasionados de geología: la alineación de piedras puede dejar perplejos a aquellos que no se interesan realmente por esta ciencia. Sin embargo, la entrada del museo es bastante divertida: las salas se encuentran en el sótano y el acceso se realiza mediante un ascensor similar a los de las minas de carbón. En el interior, se aprovecha rápidamente toda la riqueza del subsuelo kazajo, que alberga casi todos los tipos de minerales conocidos en el mundo. Las piedras preciosas y semipreciosas, ricas en hierro, arcilla, cobre o uranio se extienden en los rayos de varias plantas de manera algo incoherente para la neophyta. Te recomendamos, aunque sea conocedor, que se asigne los servicios de una guía anglófona a la entrada. Así podrás conectar cada piedra a una región del país y a su historia.