MEZQUITA CENTRAL DE ALMATÝ

Construida en 1999 por iniciativa del presidente Nazarbáyev, esta mezquita es actualmente la más grande de la ciudad. Se divisa desde lejos gracias a sus cinco minaretes, el más alto de los cuales apunta al cielo a 47 metros de altura. La fachada exterior está recubierta con azulejos blancos realzados por mosaicos de color turquesa, que decepcionan un poco cuando se ven de cerca porque claramente no tienen nada de histórico o auténtico. No obstante, constituyen uno de los mayores logros arquitectónicos de Almatý tras la independencia, ya que la mayoría de los proyectos de construcción posteriores fueron pensados para la nueva capital, Astaná. Se entra por el iwán, que conduce a una impresionante sala de oración octogonal coronada por una inmensa cúpula turquesa de 36 metros de altura y 20 metros de diámetro. Es una sala muy iluminada, donde reina una frescura permanente proporcionada por el mármol y conservada por la cúpula. La decoración exterior de esta última es de estilo timúrida, con las mismas formas y motivos que las cúpulas del mausoleo de Yasavi, en el Turquestán, y otros monumentos similares de Uzbekistán. En particular, destacan las caligrafías de suras del Corán. Fueron creadas por arquitectos turcos a principios de siglo. A día de hoy, la mezquita central de Almatý sigue siendo la mayor del país, con capacidad para siete mil fieles. El recinto de la mezquita alberga también la administración religiosa de los musulmanes de Kazajistán.