MONUMENTO A LOS DEFENSORES DE LA PATRIA

A dos pasos del canal que conduce al Ishim, este monumento está dedicado a las víctimas de la Gran Guerra Patria, el nombre que recibió la Segunda Guerra Mundial en la antigua URSS, cuyo final se celebró un día más tarde que en Occidente, el 9 de mayo de 1945, a causa de la diferencia horaria entre Berlín y Moscú cuando se firmó la capitulación del Tercer Reich, en este caso el 8 de mayo para Europa Occidental. El conjunto monumental está formado por una llama eterna frente a la estatua de una mujer, como en todas las repúblicas de Asia central, símbolo de la madre o esposa que llora a su hijo o marido. Varios frescos evocan los grandes momentos de la historia de Kazajistán, con la Ruta de la Seda y los ejércitos timúridas, y finalmente el período soviético correspondiente a la victoria sobre el fascismo. Se llevan a cabo ceremonias en los aniversarios de la victoria, que no deben confundirse con las del 7 de mayo, fecha elegida por el presidente kazajo para honrar a los defensores de la patria. Anteriormente, se celebraban el 23 de febrero, fecha fijada por Moscú para toda la antigua URSS, de la que Kazajistán quiso desmarcarse eligiendo su propio día. En la ciudad, los festejos incluyen fuegos artificiales y conciertos, y con el tiempo, el 7 de mayo se ha convertido en una fecha tan celebrada como el 9 de mayo. Desde 2018, sin embargo, no hay desfile militar en Astaná en ninguna de las dos fechas, oficialmente debido a restricciones presupuestarias. Resulta extraño, si nos fijamos en los caros edificios de Astaná.