BACKSTREET
Casi un monumento histórico, este establecimiento, que abrió en la década de 1980 en un barrio de Londres donde nadie tenía ganas de rendirse, figura como ancestro para todos los bares-clubs fetichistas gay de la ciudad e incluso de Europa. Aquí el establecimiento es estricto, es cuero o látex, no jean, y es válido todas las noches. En la práctica se conceden algunas excepciones, señal de que el lugar está un poco en pérdida de velocidad. Además, la clientela no es de primera juventud y el establecimiento no es packed, como lo fue antes, incluso el fin de semana. La decoración está formada por pares de botas colgadas del techo y de bidón industrial que sirven de mesa para colocar su cerveza de cerveza y, en el fondo del establecimiento, si te encuentras en una posición inusual…