Los mejores museos especializados Londres

Creado oficialmente en 1934 por el rey Jorge VI, este museo es el mayor museo marítimo del mundo. Las colecciones incluyen un gran número de objetos relacionados con la historia marítima de Gran Bretaña. La idea del Museo Nacional Marítimo se remonta a 1927, cuando se lanzó una convocatoria pública para la creación de un "Museo Nacional Naval y Náutico". El nombre fue sugerido por Rudyard Kipling, aunque el escritor murió un año antes de su apertura. Una de las piezas más famosas del museo es el uniforme del almirante Nelson, que llevaba cuando fue herido de muerte durante la famosa batalla de Trafalgar. La colección del Museo Marítimo Nacional contiene más de 2,5 millones de piezas, incluyendo instrumentos astronómicos y de navegación, maquetas y planos de barcos, monedas, medallas y banderas, uniformes y armas, pero también elementos relacionados con el cine y la fotografía. Entre la colección de obras de arte descubiertas se encuentran los grandes maestros como J.M.W. Turner, William Hodges, George Stubbs, Willem van de Veldes (mayor y menor), Hans Holbein, William Hogarth y Thomas Gainsborough. El museo alberga la Biblioteca y los Archivos de Caird, la biblioteca de referencia histórica marítima más grande del mundo (100.000 volúmenes), incluyendo libros del siglo XV. En septiembre de 2018, cuatro nuevas galerías permanentes abrieron sus puertas. No te pierdas estas nuevas exposiciones gratuitas. Una visita imprescindible para los interesados en el mundo marítimo.

En Wimbledon, la llegada del verano marca el inminente comienzo de este legendario torneo. Aproveche la oportunidad de visitar esta legendaria sede y descubra las tradiciones que han hecho de Wimbledon el título más codiciado del mundo del tenis. Sumérjase en la historia del torneo, explore los bastidores y admire la pista central. Empápese del ambiente emblemático de este prestigioso torneo y explore las exposiciones que muestran a las leyendas del tenis.

¿Sabías que el metro de Londres pasa por debajo de los cimientos de los edificios y no por debajo de las calles, como en París, por ejemplo? Esto explica por qué se utilizan muchas escaleras mecánicas para acceder a las plataformas subterráneas. El metro de Londres es el primer tren que se construye bajo tierra. 2 millones de personas usan el metro de Londres cada día y miles se dispersan en los famosos autobuses rojos. La red de transporte de Londres es, por tanto, una cuestión clave, como confirmarán los londinenses. Desde los metros más antiguos del mundo hasta los míticos autobuses, reviven la historia de estos inventos. Al principio de la visita, se toma el ascensor de vuelta a Londres en el siglo XIX, en lugar de los pisos, estos últimos indican los años que se vuelve a subir. Y luego la ruta es cronológica. Un verdadero viaje al pasado! Es un museo ideal para niños. Muy interactivo: nos subimos a los viejos autobuses, nos sentamos en los viejos vagones del metro. También se desarrolla un enfoque feminista en todo el museo con pequeños paneles que evocan el lugar de las mujeres en la evolución del sistema de transporte de Londres por períodos. Los problemas relacionados con el transporte y el desarrollo urbano están bien abordados. Otro museo de gran éxito con reconstrucciones, maquetas, paneles transparentes para todas las edades. A lo largo del museo, las butacas están cubiertas con los tejidos que decoran las líneas de metro e incluso las paredes de los aseos siguen el patrón de las diferentes líneas.

Sir Arthur Conan Doyle alojó a su personaje favorito, Sherlock Holmes, el más famoso de todos los detectives privados, en el 221b de Baker Street. Su mundo, imaginado por el escritor, ha sido recreado, sumergiéndonos en la época victoriana. Hay tres plantas con tres salas, pero los comentarios que se emiten en ellas no siempre son muy audibles. Es un poco caro para lo que es, así que es más para los fans acérrimos. La tienda de recuerdos de la planta baja está bien surtida y puede ser suficiente si se tiene un presupuesto ajustado.

Inaugurado en 1996 como museo del rugby, se convirtió en el Museo Mundial del Rugby en 2007, gracias a su colección de más de 25.000 objetos. Se puede hacer un recorrido completo por el estadio, así como descubrir el Muro de la Fama, en el que figuran todas las estrellas del rugby que han jugado allí y han pasado a la historia. El museo está situado cerca del aeropuerto de Heathrow, lo que lo convierte en una atracción ideal tanto para las llegadas como para las salidas. También se organizan exposiciones y conferencias.

Inglaterra es conocida por la belleza de sus jardines, por lo que parece lógico que se les dedique un museo. Creado en 1977, su objetivo es revisar la historia de los jardines y su creación en Inglaterra y abordar las diferencias de estilo e influencia con los de otros países. Después de una visita al edificio para descubrir esta historia, la visita continúa, por supuesto, en el jardín, una fiel reproducción de un jardín del siglo XVII, creado en honor de Juan Tradescant, jardinero de Carlos I, enterrado aquí.

Un lugar notorio en Londres, que fue utilizado como prisión entre los siglos XII y XVIII. Fue bajo la jurisdicción de los obispos de Winchester que ladrones, prostitutas, asesinos y chicos malos de todo tipo fueron encarcelados aquí en condiciones espantosas. Muchos herejes también fueron encarcelados, al igual que católicos y protestantes que no estaban en conformidad con la religión de la época. El museo cuenta esta historia y evoca las diversas torturas que se infligieron en su momento. Almas sensibles, absténganse.

Este museo, completamente renovado, está dedicado a la historia, la cultura y la religión judías. Fundado en 1932, su sede original eran los almacenes comunales de Woburn House, en Bloomsbury. A lo largo de los años ha reunido una de las mejores colecciones de arte judío del mundo. En 1995, el museo se trasladó a unos edificios victorianos más elegantes en Camden Town. Aquí podrá admirar los tesoros de la Gran Sinagoga de Londres, destruida por los bombardeos alemanes en 1941.

Este museo, que abrió sus puertas en 2006, expone lo mejor de los dibujos animados, caricaturas y dibujos satíricos británicos desde el siglo ^XVIII hasta nuestros días. Aquí no hay Tintín ni Astérix. La colección de 1.500 dibujos da protagonismo al humor británico que tanto nos gusta. Cada año se organizan cuatro exposiciones especiales. Las exposiciones permanentes cuentan la historia de la caricatura en todas sus formas, desde la sátira política de Hogarth hasta la sátira social de Bateman y Pont. Merece la pena visitar la tienda.

La masonería sigue intrigando a quienes no son miembros. El museo posee una amplia colección de objetos y equipos masónicos. Algunos de ellos pertenecieron a masones famosos: Winston Churchill, Eduardo VII... La visita y la librería permiten conocer los valores compartidos de la masonería, su evolución desde el siglo ^XVIII hasta nuestros días y la importancia de Inglaterra como cuna de la organización. Una oportunidad única para conocer mejor esta tradición centenaria.

El museo abarca cinco siglos de historia de la comunicación y cuenta con una colección de más de 60.000 objetos. Es un lugar ideal para hacerse una idea del rico patrimonio postal británico. Además de la exposición, un tren en miniatura le llevará en un viaje de 15 minutos a través de túneles subterráneos abandonados: una experiencia divertida, educativa e interactiva que atraerá a grandes y pequeños. Para los que quieran saber más, también se ofrecen visitas guiadas a la ciudad y a su historia postal.