Restaurantes cocina del mundo Londres

Situado en Hammersmith, junto al río Támesis, The Dove es mucho más que otro pub londinense. Con sus raíces en el siglo ^XVII, ha sido testigo de multitud de acontecimientos históricos y/o anecdóticos. Se dice que Carlos II pasó aquí noches románticas con su bella amante, Nell Gwynne. En sus muros se conservan poemas escritos aquí por James Thomson (1700-1748), así como la bulliciosa vida de la capital inglesa. The Dove, con su encanto conservado del viejo mundo, alberga una parte del alma eterna de Londres.

Brick Lane es famosa por su multitud de restaurantes indios. En 2023, quedamos encantados con este establecimiento, de aspecto modesto desde el exterior, pero que resulta ser una agradable sorpresa una vez sentado. El menú ofrece una apreciable variedad, lo que permite a cada uno encontrar lo que le gusta al hacer una elección rápida. El servicio es eficaz, agradable y discreto. Conviene reservar con antelación para las noches y los fines de semana, ya que el local es un éxito. Es un buen local pequeño, sin alharacas, como nos gusta.

Este bonito restaurante de barrio le encantará. Sirve recetas tradicionales kurdas, con ingredientes frescos y sabrosos. El servicio es amable y siempre pasarás un buen rato. Por la mañana, podrá disfrutar de un delicioso brunch, con huevos escalfados en salsa de tomate y otros platos excepcionales. También puedes ir a tomar un café por la tarde, acompañado de pasteles y otros dulces. El local es muy luminoso y desde dentro se puede observar a los transeúntes, lo que resulta muy agradable.

Galardonado con una estrella verde Michelin, este restaurante gastronómico ha hecho del residuo cero su punta de lanza. Todo se fabrica con materiales reciclados, desde el mobiliario hasta los platos. Con platos basados principalmente en frutas y verduras, el chef Douglas McMaster combina brillantemente la alta cocina y el respeto por el medio ambiente. Los ingredientes de sus platos son de temporada, proceden de granjas locales y todos los residuos alimentarios se convierten en compost. Nota: el restaurante puede utilizarse para eventos privados.

Esta suntuosa casa urbana georgiana, inspirada en la Ciudad Prohibida, los cuentos populares chinos y el Shangai de los años 20, es una parada perfecta para un viaje al Reino Medio en pleno Londres. El menú incluye dim-sum para compartir y platos chinos clásicos, incluido el pato pekinés asado a la leña, firma del chef. Antes o después de comer, aproveche el Moon Bar, el bar algo escondido de la parte trasera del establecimiento, donde podrá degustar originales cócteles con sabores florales.

En la planta baja de la National Gallery, este restaurante merece por sí solo el título de obra de arte. En una elegante sala de tonos ocres y mostaza, los mejores ingredientes cultivados, criados y pescados en el Reino Unido se ponen en primer plano en platos pequeños y equilibrados con un fuerte énfasis en los productos de temporada. Los cócteles, inspirados en los cuadros del museo, están a la altura, frescos y buenos. Un auténtico favorito, que hay que aprovechar para descansar tras una larga visita a la National Gallery.

El Culpeper ofrece una elegante experiencia de viaje, con un pub en la planta baja, habitaciones en alquiler en la segunda planta, una impresionante terraza en la azotea y, lo mejor de todo, un excelente restaurante en la primera planta que se ganó nuestros corazones. Ubicado en una magnífica casa victoriana, el establecimiento refleja sencillez y elegancia en cada detalle. El menú es conciso y perfectamente dominado, siguiendo las estaciones y presentando un delicioso asado de fin de semana que hace girar cabezas en cuanto sale de la cocina abierta.