MUSEO ARCHEOLOGICO NAZIONALE D'ABRUZZO

Los Abruzos son una tierra rica en historia. Este museo arqueológico, ubicado en una villa neoclásica construida por el barón Frigerj en 1830, es el más importante de los Abruzos. Reúne un gran número de descubrimientos realizados en la región. La visita comienza con su pieza central: el Guerrero de Capestrano. Esta escultura circular de 2,10 metros, datada en el siglo ^VI a.C., es uno de los testimonios más importantes de los pueblos itálicos que ocuparon la península. Muestra a un hombre en armas con un sombrero de ala ancha. Estaba destinado a ser enterrado y marcaba la tumba de un guerrero que debió de tener un papel social destacado. A continuación, la exposición se organiza según un itinerario geográfico: cada yacimiento arqueológico de los Abruzos está minuciosamente detallado con todos los artefactos descubiertos durante las excavaciones. Por ejemplo, el busto de una escultura femenina que acompañaba a el Guerrero de Capestrano y que seguramente representaba a su esposa. También hay hermosos lechos funerarios de bronce o hueso tallado. La época romana también está representada, con relieves funerarios y una estatua colosal de Hércules. Por último, una sala contiene una impresionante colección numismática, con monedas que datan desde la Antigüedad hasta el siglo ^XIX . Quienes deseen continuar su visita pueden hacerlo en el Museo Civitella, en Via G. Pianell. Pianell, donde se reconstruyen los frontones de terracota policromada de la acrópolis de Teate, la antigua Chieti.