PUNTA DELLA DOGANA
Un espacio de exposición en un entorno histórico de Venecia.
Situada al final de Dorsoduro, la Punta della Dogana (o Aduana del Mar) separa el Gran Canal del Canal de la Giudecca. En el siglo XV ya existía un puesto de aduanas, pero el edificio actual fue reconstruido a finales del siglo XVII. También se llamaba Punta della Trinità, porque en el pasado había un complejo religioso en este lugar. También se llamaba Punta del Sal, por el gran número de almacenes de sal (el único medio de conservación de los alimentos de la época) que se encontraban en las Zattere. Antes de su creación, la única aduana de Venecia estaba situada cerca de San Biagio, pero era insuficiente para satisfacer la creciente necesidad de controles. La República decidió crear una aduana terrestre cerca de Rialto, y una segunda (llamada aduana marítima) en la punta de Dorsoduro. La misión de este último era inspeccionar los barcos que se detenían en la dársena de San Marcos, frente al Palacio Ducal. De 1677 a 1682, los edificios de la aduana fueron reconstruidos por Giovanni Benoni. Dos atlas de bronce adornan su techo, sosteniendo una enorme esfera dorada, símbolo del Mundo, coronada por una veleta, símbolo de la Fortuna, que gira con el viento. Aún hoy se puede escuchar el tintineo de su ingenioso mecanismo y la delicadeza de su construcción
El último espacio expositivo inaugurado en Venecia por François Pinault en junio de 2009, fue el arquitecto japonés Tadao Ando quien se encargó de diseñar este edificio histórico, para el que la fundación obtuvo una concesión de 33 años. De este modo, se dedican 5.000metros cuadrados adicionales al arte contemporáneo en la Ciudad de los Dogos para acoger obras de gran tamaño. Tadao Ando ha conseguido respetar el lugar con un diseño de madera, ladrillo y hormigón, en colores perfectamente armonizados. La iluminación combina la luz de los proyectores, la luz sideral de las aberturas del techo y la luz natural del Gran Canal por un lado y del Canal de la Giudecca por el otro. Grandes superficies, bellos volúmenes, un lugar refinado que combina líneas y formas para sublimar los espacios. Un gran éxito para este palacio veneciano de nuevo cuño, pionero de la modernidad. Desde la Punta della Dogana se puede disfrutar de una vista excepcional de la laguna. Este lugar inspirador no ha dejado de fascinar a los artistas a lo largo de los siglos; citemos a Henri de Régnier: "Con el viento vivo de la laguna, que la dirige a su antojo, he visto girar tu fortuna, ¡oh Dogana di Mare!