Cómo llegar y contactar

Corazón de la vida política y administrativa de la República, el Palacio Ducal guarda la memoria de la historia de Venecia.
El Palacio Ducal, también conocido como Palacio Ducal, es mucho más que una suntuosa residencia para los gobernantes de la República de Venecia. Durante más de mil años, sirvió como centro de gobierno y justicia, ilustrando el poder de la República en un estilo gótico-veneciano único que sigue cautivando a los visitantes hoy en día.
Historia y arquitectura
La construcción del Palacio se remonta al siglo IX, pero fue bajo el dux Sebastiano Ziani, entre 1172 y 1178, cuando se transformó verdaderamente en un estilo veneciano-bizantino. A lo largo de los siglos, el edificio fue ampliado y reconstruido, hasta llegar a su estado actual tras una serie de incendios y reformas. Las primeras modificaciones importantes del palacio comenzaron en el siglo XIV con la construcción del ala que da al muelle, seguida de la construcción de un balcón gótico ceremonial en 1404. En 1424, se añadió una nueva ala en el lado de la Piazzetta San Marco, completada por la emblemática Porta della Carta (1438-1441) y el Arco Foscari (1462-1471).
Tras un devastador incendio en 1483, la parte oriental del palacio se reconstruyó en estilo renacentista y se terminó en 1516. Restaurado por última vez en 1577 tras nuevos incendios, el Palacio Ducal es hoy una joya de la arquitectura y el patrimonio venecianos. Los visitantes entran por la Porta del Frumento (Puerta del Cierre) en el lado de la laguna, llamada así por su proximidad al Ufficio delle Biade(biade significa avena en italiano). En el interior, el patio revela dos magníficos pozos de bronce del siglo XVI, que marcan el punto de partida de la visita.
Salas y escaleras
La visita comienza con los apartamentos del dux en la primera planta, sigue con las salas institucionales en la segunda y continúa con la Armería y las legendarias prisiones de Piombi, a las que se puede acceder con reserva. Hay dos escaleras monumentales en el ala oriental, la parte más ornamentada. La Scala dei Giganti, diseñada por Antonio Rizzo, está enmarcada por las estatuas de Neptuno y Marte de Sansovino, que simbolizan la fuerza de Venecia. Esta impresionante escalinata servía antaño de entrada principal al palacio y conducía directamente a la Porta della Carta, hoy utilizada como salida. Era aquí donde se coronaba a los dux, rodeados por la corte de senadores donde se reunían. La Scala dei Censori, construida en 1525, da acceso a los pisos superiores.
Uno de los logros arquitectónicos más notables es la Scala d'Oro, añadida en 1559, cuyos techos están adornados con frescos y estucos dorados con oro fino de 24 quilates. Esta escalera es un punto de atracción para los visitantes, que luego se dirigen a las salas institucionales.
Las salas institucionales
La segunda planta alberga las salas institucionales, cuya decoración da testimonio de la riqueza de la República y del talento de los más grandes maestros venecianos. Entre las más conocidas se encuentran la Sala del Consiglio dei Dieci (del Consejo de los Diez ), utilizada por los magistrados encargados de supervisar la ciudad, la Sala della Bussola y, por último, la espectacular Sala del Maggior Consiglio. Esta última albergaba a los miembros del Gran Consejo de Venecia, y está decorada con numerosas obras de arte, entre ellas el Paraíso, un enorme lienzo de Tintoretto, colocado detrás del trono del dux. Estas majestuosas estancias ilustran el esplendor de la República, pero también el poder y el control ejercidos sobre la ciudad.
Itinerarios secretos y pisos privados
El Palacio Ducal también ofrece una visita guiada a los Itinerarios Secretos, un itinerario especial (sólo con reserva previa) que lleva a los visitantes a las antiguas prisiones y salas administrativas secretas de la República. El itinerario comienza en el patio y conduce a los famosos Pozzi (los pozos), oscuras celdas de la planta baja que a menudo se inundaban (de ahí su nombre), donde los prisioneros grababan inscripciones en las paredes como prueba de su estancia. La visita continúa con la Cancillería, la sala de torturas y el legendario Piombi, llamado así por las tejas de plomo del techo que atrapaban el calor. Utilizado para los opositores políticos, el Piombi se hizo famoso gracias a Casanova, encarcelado por libertinaje y moral disoluta, que escapó en 1755. La visita incluye una exploración del entramado de madera del ático, que finaliza en la Sala dei Tre Capi, la sala de los tres jefes, decorada con paneles de madera y pinturas que ilustran los símbolos del poder veneciano.
Otro itinerario ofrece a los visitantes la oportunidad única de descubrir los apartamentos privados de los Dogos. Estos espacios han sido recientemente restaurados, devolviéndoles su antiguo esplendor a la Chiesetta y a la Antichiesetta del Doge. En estos pisos, los visitantes pueden admirar las salas donde se guardaban las cajas fuertes que contenían los tesoros de la República. Aunque no se conserva ningún mueble, las paredes están adornadas con frescos y pinturas de grandes maestros venecianos como Vincenzo Scamozzi y Sebastiano Ricci, así como magníficos mosaicos. Esta zona también incluye la capilla privada del dux, lo que añade un toque espiritual y personal a la visita.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre PALAZZO DUCALE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Les plafonds sont à couper le souffle, tous plus magnifiques les uns que les autres. Les détails dorés complexes et les fresques réalisées par des maîtres vénitiens renommés, dont le Tintoret et Véronèse, donnent à chaque pièce l'impression d'être une galerie d'art. La visite de la salle du Grand Conseil (Sala del Maggior Consiglio) est impressionnante. Ce vaste espace, qui était autrefois le cœur du gouvernement vénitien, abrite le Paradis du Tintoret, l'une des plus grandes peintures à l'huile du monde. L'échelle et les détails de ce chef-d'œuvre sont impressionnants.
La Scala d'Oro (escalier d'or) est un autre point fort, avec son plafond richement décoré et ses stucs dorés, qui donnent le ton de la richesse et du pouvoir qui résidaient ici autrefois. Nous avons également exploré la Chambre du Conseil des Dix, une pièce remplie de boiseries sombres et de peintures spectaculaires qui reflètent le secret et les intrigues de l'élite dirigeante de Venise.
L'une des parties les plus fascinantes de la visite a été la traversée du pont des Soupirs, qui relie le palais à la prison. En marchant dans ce passage étroit et faiblement éclairé et en regardant les canaux, nous pouvions imaginer les derniers instants de liberté des prisonniers avant leur condamnation.
L'ensemble de la visite était incroyablement bien organisé et, malgré la foule, il y avait suffisamment d'espace pour admirer les détails et apprécier l'histoire. Nous recommandons vivement la visite des itinéraires secrets si vous souhaitez en savoir plus sur les pièces cachées et l'histoire politique de la République de Venise.
Une visite incontournable à Venise, riche en art, en histoire et en beauté architecturale. Prenez votre temps et levez les yeux, car les plafonds à eux seuls valent la peine d'être visités !