BASEGONE
leer másBasegone es una dirección acogedora y pintoresca situada en el Campo San Tomà, uno de los campi más emblemáticos de la ciudad. Es una típica cicchetteria veneciana, con su encanto y sentido de la hospitalidad. En esta vinoteca familiar, la calidad está a la orden del día. Se seleccionan los mejores productos y se cuida que sean tan bonitos como sabrosos. Podrá disfrutar de copas de vino, spritz y cicchetti caseros. Para disfrutar en un ambiente popular con eventos regulares.
OSTERIA AI PUGNI
leer másUn pequeño bar rústico al borde del canal, justo al otro lado del puente Dei Pugni, frente a la iglesia de San Barnaba. La gente viene aquí a todas horas para tomar un café, disfrutar de un buen vino añejo, saborear un spritz o una cerveza y comer algo. Los buenos productos regionales (queso y jamón) se alinean en el escaparate y a la hora de comer se ofrecen deliciosos platos a la carta. Ideal para una agradable pausa. Aquí se reúnen los habituales de la zona y le harán sentir bienvenido. Un cálido ambiente de bar irlandés (la madera tiene mucho que ver). Precios muy razonables.
OSTERIA MAURO LORENZON
leer másEl propietario, Mauro Lorenzon, es un motivo para pasar una tarde en su vinoteca. Le contará todo sobre la producción vinícola local y le abrirá cualquiera de sus botellas. Si se lo pide amablemente, le servirá con gusto y pericia una buena botella de prosecco. Y cuando el hambre apriete, el marisco (incluidas las ostras de la laguna), los espaguetis con tinta de calamar, los raviolis, la mozzarella de búfala y sus tomates serán algunos de los platos sugeridos en el menú.
OZIO
leer másOzio es un moderno y agradable café con una amplia terraza en una de las emblemáticas plazas de Castello. Los paraguas son imprescindibles en verano, ya que el sol está garantizado de la mañana a la noche. Venga a sentarse a ver a los transeúntes y a relajarse a la hora del brunch (buena bollería y bocados salados), a la hora del almuerzo (croque-madame, club sándwich, ensalada...) o a la hora del té/café a las 17 horas o en el aperitivo de la noche, con una copa de prosecco y unos cicchetti caseros para terminar el día. Personal joven y sonriente.