Un poco chovinista, pero para nosotros el pueblo más bonito del mundo está en Aveyron Pero hemos ampliado el espectro y hemos seleccionado para usted 15 lugares, a cual más encantador. De Holanda a Colombia, pasando por Arabia Saudí, descubra pueblos que debe ver al menos una vez en la vida.
1. Conques-en-Rouergue (Francia)
Éste es nuestro favorito en nuestra clasificación de los pueblos más bonitos del mundo. Reconocido ya como uno de los pueblos más bonitos de Francia y Grand Site d'Occitanie, Conques ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para disfrutar al máximo de este pueblo del Aveyron, el acceso de vehículos está prohibido. Pasee por la calle principal, conocida como Rue de Charlemagne, y podrá admirar las casas medievales con ménsulas y entramados de madera, los adoquines y los tejados de pizarra. Es imposible no maravillarse ante la iglesia abacial, que combina arquitectura románica, orfebrería medieval y vidrieras contemporáneas de Soulages. Además, Conques es una etapa importante del Camino de Santiago.
2. Giethoorn (Países Bajos)
Enclavado en el corazón del Parque Nacional de Weerribben-Wiede, Giethoorn es un lugar excepcional y uno de los pueblos más bonitos de Europa. Este pintoresco pueblo de los Países Bajos ilustra a la perfección la armonía holandesa con el agua. Hay que decir que, como no hay carreteras, sólo se puede llegar a él a través de sus canales Es la Venecia holandesa, donde podrá admirar las magníficas granjas con tejado de paja que se levantan sobre islas de turba y los 176 puentecitos que añaden un ambiente muy especial a este lugar de visita obligada. La mejor manera de descubrir el pueblo es subirse a un bateau-mouche o a una lancha eléctrica y, tras un breve paseo, sentarse a comer en uno de los restaurantes ribereños.
3. Guatapé (Colombia)
Situado a 80 km de Medellín, Guatapé es un encantador pueblo a orillas del lago artificial El Peñol. Es uno de los lugares preferidos de colombianos y extranjeros, y destaca por sus famosos zócalos, frisos en relieve que ilustran las costumbres y leyendas locales. El origen de esta tradición centenaria sigue rodeado de misterio, con varias versiones que se cuentan in situ. En el Malecón, la avenida peatonal que bordea el lago, se alinean numerosos restaurantes que ofrecen especialidades locales como truchas frescas y platos típicos de carne. Después de comer, los más valientes subirán a la Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros, para admirar una de las panorámicas más espectaculares de Colombia. No se lo pierda
4. Gordes (Francia), uno de los pueblos más bonitos del mundo
Clasificado entre los Pueblos más Bonitos de Francia, Gordes es sin duda la perla del Luberon y uno de los pueblos más bonitos del mundo. Nada más llegar, le espera un panorama de postal: casas adosadas de piedra seca dominadas por un majestuoso castillo renacentista. Mientras explora el pueblo, podrá pasear por las calles empedradas que serpentean entre las casas, revelando bóvedas, sótanos, antiguas puertas y jardines secretos. Antiguo bastión de los vordenses, tribu celto-ligur, el pueblo debe su nombre a la tradición de transformar la V inicial en una G (Gordenses) en época galo-romana.
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5. Bibury (Inglaterra)
Bibury suele estar muy bien considerado como uno de los pueblos más bonitos de Inglaterra. Este encantador pueblo de Cotswold, enclavado entre Londres y Birmingham, alberga las pintorescas casitas de piedra con techo de paja de Arlington Row, vestigios de los antiguos tejedores. ¡Foto obligatoria! Un sendero rodea el pueblo, cruza pequeños puentes de piedra y bordea Trout Farm. También merece la pena visitar la iglesia de Santa María la Virgen, con su encanto medieval y sus lápidas entre la hierba. Cada diciembre, el pueblo acoge la famosa Bibury's Duck Race, en la que 3.000 patos de plástico compiten en una carrera única
6. Stowe (Estados Unidos)
En Vermont, Stowe es un pintoresco pueblo en el corazón de las montañas más altas del estado. Rodeado por el monte Mansfield y el pico Bruce, es una popular estación de esquí en invierno, pero también ofrece un escenario encantador en otoño, con sus llamativos colores, y un buen lugar para escalar en verano. Aquí no hay grandes cadenas hoteleras ni centros comerciales, sino un ambiente acogedor que los lugareños se esfuerzan por conservar. Abundan las actividades al aire libre, desde el esquí hasta el ciclismo de montaña y el senderismo, sin olvidar los placeres de la relajación con varios balnearios de primera calidad. Stowe es un destino ideal para sumergirse en la naturaleza, practicar deportes al aire libre o simplemente relajarse en familia en un entorno natural privilegiado.
7. Pigna (Francia)
Con su arquitectura típicamente balinesa, Pigna, uno de los pueblos más bellos de Córcega, es un auténtico hervidero de renacimiento de la cultura y la artesanía de la isla. Fácilmente accesible desde L'Île-Rousse, este encantador pueblo, rodeado de olivares, ofrece un ambiente auténtico a sus afortunados visitantes. Aquí se han instalado numerosas comunidades artísticas y se organizan diversos festivales. Paseando por las callejuelas del que es uno de los pueblos más bonitos del mundo, descubrirá talleres artesanos y un pequeño y singular museo de cajas de música. También le recomendamos pasear por el cementerio, situado en lo alto del pueblo, donde algunas tumbas son verdaderas obras de arte.
8. San Gimignano (Italia), uno de los pueblos más bonitos del mundo
Mientras las emblemáticas torres del pueblo italiano de San Gimignano, uno de los más bellos de la Toscana, se elevan orgullosas hacia el cielo, podrá disfrutar de un panorama único y de una atmósfera que huele a la Toscana de antaño. Para comprender realmente este lugar, basta con perderse por las callejuelas que siguen el contorno de la colina y contemplar la diversidad arquitectónica de este pueblo imperdible. Una joya toscana que atrae a visitantes de todo el mundo. ¿Y cómo demostrarles lo contrario? Al igual que el Mont-Saint-Michel, el pueblo está muy concurrido, con tiendas a veces demasiado turísticas... El precio a pagar por disfrutar de este lugar mágico, uno de los pueblos más bonitos del mundo.
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9. AlUla (Arabia Saudí)
AlUla, nuevo destino turístico de moda, es un oasis con un rico pasado, situado en un verde valle de Arabia Saudí. Un valle salpicado de palmeras datileras y plataneros que fue capital de varias civilizaciones antiguas. Es un lugar de espectacular belleza natural, con montañas de arenisca rosada esculpidas por el viento, la arena y la lluvia. AlUla y sus alrededores es uno de los desiertos montañosos más bellos del mundo. Los valles, cubiertos de arena beige o rosácea, están rodeados de montañas erosionadas en grietas y cañones, algunos con formas sorprendentes, y ofrecen panoramas de rara magnificencia. Arabia Saudí ha decidido transformar AlUla en un destino turístico de talla mundial, y viajar aquí como mochilero es una experiencia inolvidable.
10. Monsanto (Portugal)
Tras una serpenteante carretera salpicada de tractores y aldeanos que cuidan sus tierras en el noreste de Portugal, se llega a la cima de la montaña, a 600 metros sobre el nivel del mar, para descubrir este encantador pueblo de piedra, uno de los más bellos de Portugal. Con su sorprendente arquitectura que sigue los contornos del terreno, mientras pasea por las estrechas calles de Monsanto, podrá admirar casas construidas en las rocas, aparentemente suspendidas de la empinada ladera. Le esperan unas vistas impresionantes, tradiciones locales únicas y gente amable . No es casualidad que esta pequeña aldea fuera votada hace unos años "aldeia mais portuguesa" ("la aldea más portuguesa de Portugal").
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11. Riquewihr (Francia), uno de los pueblos más bonitos del mundo
Apodada la "perla de los viñedos", esta ciudad fortificada alsaciana data de la Alta Edad Media y bien merece su puesto en nuestra lista de los pueblos más bonitos del mundo. Sus palacetes de los siglos XVI y XVII, sus miradores, sus casas de piedra renacentistas, sus elegantes edificios con entramado de madera, sus patios interiores, sus antiguos pozos, sus fuentes y sus adoquines históricos seducen a los visitantes. Propiedad del conde de Horbourg, Riquewihr fue amurallada ya en 1291. Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que muchas ciudades vecinas fueron completamente destruidas durante el invierno de 1944-1945, Riquewihr salió relativamente indemne, a pesar de su proximidad a la línea del frente y del fuego de artillería. ¡Qué milagro!
12. Bellagio (Italia)
Italia está llena de lugares de ensueño. En el norte del país, el sublime lago de Como alberga algunos pueblos preciosos para visitar. Bellagio, que vivió su apogeo durante la Belle Époque, es uno de los más bellos. Está idealmente situado en la península que separa las dos ramas meridionales del lago. La Villa Serbelloni, que domina el promontorio, es sólo una de las suntuosas villas que salpican el paisaje lacustre desde el siglo XVIII. Diseñadas para el placer de la nobleza lombarda, estas residencias principescas suelen estar rodeadas de magníficos jardines. El casco antiguo, de calles sinuosas, es elegante y está repleto de boutiques, bares y restaurantes de moda.
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13. Ine (Japón)
En la isla de Chūgoku, Ine está considerado uno de los pueblos más bonitos de Japón y uno de los pueblos más bonitos del mundo. Este pueblo pesquero, a una hora en autobús de la estación de Amanohashidate, es especialmente popular entre los japoneses por sus casas construidas sobre el agua, conocidas como funaya, que también hacen las veces de garaje para barcos. Estas estructuras datan de principios del siglo XVIII. Esta arquitectura única se ha preservado de los desastres naturales gracias a su ubicación, resguardada entre colinas y orientada al sur. El alquiler de bicicletas es una forma estupenda de explorar Ine. Un auténtico cambio de aires
14. Cadaqués (España)
Cubierto de blanco y rodeado de terrazas de olivos, este pueblo, uno de los más bellos de España, estuvo durante mucho tiempo aislado del resto de Cataluña debido a las montañas que lo rodean. De hecho, durante siglos sólo fue accesible en barco. Hoy, su pequeño puerto sigue atrayendo a artistas, pintores y escritores, aunque las recientes construcciones han alterado ligeramente su perfil cubista. El ambiente de Cadaqués recuerda al de Saint-Martin-en-Ré, con la ventaja añadida del sol mediterráneo, que quizá refuerce la impresión de estar en una isla. Para evitar la afluencia de turistas en verano, opte por una escapada fuera de temporada.
15. Kamouraska (Canadá), uno de los pueblos más bonitos del mundo
Considerado uno de los pueblos más antiguos de la costa sur de Quebec, Kamouraska es también uno de los más pintorescos. Aquí comienza el mar, donde el agua dulce se convierte en salada. Cuando la marea está baja, se puede cruzar a pie hasta las islas. También encontrará un sinfín de delicias gastronómicas y artesanales: pescaderías, chocolaterías, panaderías, charcuterías, granjas, fábricas de jabón, galerías de arte y tiendas de artesanía, por nombrar sólo algunas. Prevea varias horas para aprovecharlo al máximo
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