L'ISOLA DI SAN GIULIO
Una pequeña y pintoresca isla con la basílica barroca de San Giulio.
Frente al pueblo de Orta San Giulio, esta pintoresca islita (140 m de ancho y 292 m de largo) lleva el nombre del evangelizador de la región, San Julio. Según la leyenda, el santo se aventuró a la isla en el siglo IV y ahuyentó a todas las serpientes y otras bestias feroces que frecuentaban el lugar. La isla alberga uno de los ejemplos más importantes del arte románico en Piamonte, la Basílica de San Giulio, fundada por el propio santo. Posteriormente, el edificio fue rediseñado varias veces. La fachada, restaurada en el siglo XIX, está flanqueada por dos torretas del siglo XII y precedida por un pronaos del siglo XVII. En cuanto a la decoración interior, data esencialmente del período barroco, excepto un hermoso grupo de frescos de finales del siglo XIV (que representan el martirio de San Lorenzo). A nivel de la cuarta pilastra entre la nave central y la nave izquierda, un soberbio ambón de mármol negro de Oira data de 1130. Apoyado por cuatro columnas, presenta los símbolos de los cuatro evangelistas: el ángel para San Mateo, el águila para San Juan, el toro para San Lucas y el león para San Marcos. La cripta contiene una urna con los restos de San Julio. Desde 1973, una comunidad de hermanas benedictinas vive en el antiguo Palacio Episcopal, contribuyendo en gran medida al misticismo de la isla, también conocida como "la isla del silencio". La vestimenta y el comportamiento correctos son por lo tanto deseables durante su presencia en la isla de San Giulio.
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