Viajar en tren Milán

Principal nudo ferroviario de Lombardía, la estación se encuentra a pocas paradas de metro del centro histórico. Es muy conocida por su historia y su arquitectura: la grandiosa mole de la estación central (207 metros de largo) se inauguró solemnemente el 15 de mayo de 1931. Triunfo del neoclasicismo de Mussolini, sus muros están decorados con relieves y estatuas que encarnan la simbología del régimen. Restaurada entre 2005 y 2010, es la segunda estación más transitada de Italia, con unos 120 millones de pasajeros anuales.

Después de la Stazione di Milano Centrale, es una de las estaciones más importantes de la ciudad, por la que pasan unos 25 millones de pasajeros al año. Por ella circulan trenes de cercanías, regionales y nacionales, así como el TGV (tren de alta velocidad) que conecta Milán y París (Gare de Lyon). Desde esta estación es posible llegar en tren a las ciudades de Bérgamo, Cremona, Varese, Turín, Bolonia, Florencia, Roma, Nápoles y Salerno. La estación se inauguró en 1961 y toma su nombre de la cercana Puerta Garibaldi de las antiguas murallas de la ciudad.

Situada en el barrio universitario de Città Studi, esta estación asegura la conexión entre Milán y algunos destinos del sur de Lombardía. Un servicio de traslado conecta esta estación con el aeropuerto de Linate cada 20 minutos.

Trenord ofrece servicios ferroviarios entre las principales estaciones de Milán (Rogoredo, Centrale, Cadorna, etc.) y varias ciudades lombardas en un radio de 30 km. Las 13 líneas S facilitan el acceso a toda Lombardía gracias a los passanti, omnibuses que prestan servicio a Saronno, Lecco, Monza y Pavía. Los billetes pueden comprarse en las páginas web de Trenord o Trenitalia, o directamente en la estación. No olvide validar su billete (también en línea, gracias al sistema de facturación).