PALAZZO REALE

Es la primera y más importante residencia real de la Casa de Saboya. El palacio, tal como aparece hoy, fue construido por iniciativa de María Cristina de Francia en 1646, ya que había quedado muy dañado por el asedio de la ciudad en 1640. Las obras rehabilitaron una primera estructura de 1559, querida por Manuel-Philibert cuando trasladó la capital del Ducado de Saboya de Chambéry a Turín. Este palacio fue la residencia real más importante hasta 1865, cuando Víctor-Emmanuel II trasladó la capital del reino de Italia temporalmente a Florencia y luego definitivamente a Roma. La decoración interior ilustra la evolución del gusto de los Saboya desde el siglo XV al XIX. A partir del siglo XVII, era costumbre que el palacio fuera reformado con motivo de cada boda real. Los frescos en trampantojo, los dorados (obra magistral de los artesanos piamonteses), los techos pintados, la colección de relojes, el salón del trono, por supuesto, y un precioso "gabinete chino" diseñado por Filippo Juvarra son lo más destacado del palacio. Tampoco hay que perderse el Caffè Reale, un salón de té deliciosamente barroco, en sintonía con todo el palacio, donde hay que pararse a tomar un bicerin o un chocolate caliente como si se estuviera todavía en la corte. El Palacio Real se encuentra junto a la Capilla de la Sábana Santa, un majestuoso escenario diseñado para el "tesoro" traído de Chambéry cuando se trasladó la capital. Las obras duraron veintidós años, de 1668 a 1690, y la preciosa reliquia se instaló allí en 1694. La capilla sufrió un incendio hace veinticinco años, en 1997. La capilla ha sido restaurada a su esplendor original y la Sábana Santa está ahora protegida por todo un sistema para protegerla de incendios o daños, y sólo se muestra en raras ocasiones. Detrás del Palazzo Reale, los Giardini Reali ocupan una enorme superficie de 10 hectáreas. Se construyeron sobre las antiguas fortificaciones. Fueron diseñados por André Le Nôtre, el famoso arquitecto de los jardines de Versalles. Ricos en estatuas, parterres y fuentes, se puede ir libremente a cualquier hora del día, antes y después de las visitas, para hacer una pausa... Los Jardines Reales están divididos en varias partes (jardines inferiores y superiores), y la parte superior está formada por varios jardines, entre ellos el espectacular Jardín de las Artes, con la fuente de las Nereidas y los Tritones, el Jardín del Duque y el Boschetto.