MUSEO NACIONAL DEL CINE
Museo del Cine con una escalera-balcón panorámica que ofrece interesantes exposiciones temáticas.
El Museo del Cine es el más espectacular y escenográfico de la ciudad, y quizás incluso de Italia. Aquí, todo te prepara para un verdadero viaje a través del mundo del 7º arte. En primer lugar, su vitrina, la Mole Antonelliana, símbolo de Turín desde la altura de sus 167 m. Diseñado en 1862 como una sinagoga, con sus altos volúmenes de espirales y grandiosos, este edificio ha sido adecuado para su nuevo uso desde el año 2000. Luego sus espacios: un espectacular y vertical conjunto de varios pisos unidos entre sí por una escalera panorámica y un balcón, que te lleva a través de la historia del cine desde sus orígenes hasta la actualidad. La visita del museo comienza con los primeros estudios sobre la óptica en el siglo XVII, seguidos de interesantes exposiciones temáticas como el teatro de sombras, las cajas ópticas, los faroles chinos y la fotografía. La visita continúa con una fenomenal exposición de carteles históricos como La Dolce vita, Vacanze romane y Orange mécanique. Nos maravillamos con los auténticos manuscritos de Fellini, los vestidos de Liz Taylor y el sombrero de bombín de Charlie Chaplin. Pero la sala más sensacional es la Sala del Templo, a través de la cual el gran ascensor panorámico sube a la cima del Moloch y donde se entroniza el ídolo dorado Moloch, el remanente de la primera película colosal de la historia, Cabiria (1914). Luego te acuestas en cómodas tumbonas, te pones los auriculares y te dejas llevar durante horas mirando clips de películas.