PUERTO Y DISTRITO DE HARA
El casco antiguo de Tyr merece la pena. Desde el puerto, que fue objeto de importantes obras de renovación en 2014, llegas a sus zocos y a sus estrechas callejuelas para llegar al litoral oeste de la península. El viejo puerto es multicolor con sus pequeños barcos y los pescadores que se esfuerzan por reparar sus redes. Además, es posible dar un paseo en barco para llegar a dos pequeñas islas frente a la costa de Tyr. En el puerto hay varias terrazas de café. Un descanso agradable para observar a los pensionistas del barrio encadenando las piezas de mapas endiabadas y disfrutar de la dulzura de vivir de Tyr. En ocasiones, el tiempo parece haberse detenido.
Al lado del antiguo puerto, el barrio cristiano, bautizado la Hara, tiene un encanto loable. Se accede a lo largo de estrechas estrechas calles coloridas. Las casas son a veces un poco precarias y pegadas unas a otras, pero son vivas y a menudo floridas.
Es posible llegar a las ruinas de la catedral, con sus columnas monolíticas de granito rosa de Asuán, bordeando la cornisa que comienza en el nivel del Auberge Al Fanar.