Guía de viaje Grado

«Hija de Aquileia y madre de Venecia», la ciudad nació de la debacle de Aquileia, cuando los habitantes, huyendo de los hunos de Atila (452), encontraron refugio y se establecieron allí permanentemente. Tanto una isla como una laguna, Grado forma un complejo archipiélago de tierra intercalado con canales, islas, la más grande de las cuales es la isla Gorgo, e islotes. Con su playa de arena fina y la calidad de su clima, Grado es conocida, desde 1873, por sus virtudes terapéuticas, cuando el médico florentino Giuseppe Barellai creó aquí un «hospicio marino». El desarrollo del turismo austrohúngaro fue inmediato: los inversores austriacos abrieron hoteles y restaurantes, que atrajeron a una rica clientela de viajeros privilegiados de todo el Imperio. El pequeño centro turístico costero, que ahora es muy popular en verano, todavía se conoce como una ciudad del agua y un centro de salud y bienestar. El centro histórico está bien conservado.