Los mejores alojamientos Fjällbacka

El paisaje de Fjällbacka ya es innegablemente bello, pero cuando se pasa la noche en este hotel en la pequeña calle inclinada, aferrado a la roca, no se sabe a dónde mirar. Sin contar con el encanto del gran comedor de estilo colonial y marinero, es imposible no sucumbir a las bonitas y únicas habitaciones. Cada una de ellas ha sido decorada con un tema particular, que hace referencia al viaje de un capitán que escribió a su hermano en Fjällbacka. Las cartas están colgadas en la entrada de las habitaciones.

Villa Evalotta, una gran casa blanca, familiar, bien cuidada, como nos gusta. Después de cruzar la escalera, marcar el código de acceso (no es tan fácil en la oscuridad), empujar la puerta para abrirla con un golpe seco, dejar caer el equipaje al suelo... una sensación de "hogar" te invade de repente. Además, se recomienda llevar zapatillas, que están disponibles gratuitamente en la entrada. Una gran sala de estar con sofá, TV, zona de comedor y cocina equipada está a disposición de los clientes. Se pueden utilizar los productos que hayan dejado los huéspedes anteriores.

Una de las primeras casas que se ven al entrar en el pueblo. También está escrito "Vandrarhem" en la fachada. El interior es claro, de color azul y blanco y está decorado con decoraciones marítimas. Una pequeña reforma no sería un lujo, pero el entorno es tan encantador que rápidamente se olvida de este pequeño inconveniente. Las habitaciones de 4 camas tienen su propio WC, pero las duchas están en el pasillo. El desayuno se puede tomar en el pequeño jardín detrás de la casa.