Los mejores alojamientos Mariestad

Una encantadora casa de madera roja. Justo donde hoy está el albergue, antes había una curtiduría. Aquí se procesaban diferentes tipos de pieles en grandes cubas de madera. Puedes sentir que estás en un pueblo centenario, y el vandrarhem parece más un granero que un albergue, su pequeño patio empedrado junto con su diminuto jardín acentúan su carácter pintoresco. Se puede elegir entre habitaciones dobles y múltiples, todas ellas decoradas de forma bastante interesante. Cafetería durante el verano.