Qué ver y hacer Birka

El pueblo es un símbolo de la historia de la industria y el comercio del país. Una experiencia kitsch para algunos, emocionante para otros, el pueblo consta de casas hechas totalmente a mano a la manera vikinga. De adobe, paja y madera. Vestidos con trajes de época, los habitantes se afanan en el astillero, tallan el arco del último drakkar o tejen zapatos de cuero, curten pieles y afilan flechas. Los niños pueden disfrazarse.

El pequeño museo de Birka está construido sobre un afloramiento que fue cubierto por el mar en tiempos de los vikingos. El resto de la isla está protegido. En este pequeño museo, que puede visitarse con bastante rapidez, una película muestra cómo los arqueólogos vuelven a trazar, año tras año, los contornos de cómo era la vida en Birka, su organización, su historia... Aquí se presentan varias maquetas, entre ellas las del puerto, un barrio de la ciudad y la finca real.

Hay dos visitas guiadas disponibles (sólo en inglés y sueco), divididas para que pueda hacer ambas en medio día:

La visita clásica le lleva, detrás de un arqueólogo disfrazado de vikingo, desde el cementerio hasta el emplazamiento del antiguo poblado, después al fuerte y a la Cruz del Evangelista Ansgar.

Lavisita "dramática " le lleva detrás de los guías disfrazados, familiarizándole con las antiguas costumbres vikingas, permitiendo a la imaginación evocar casas y barcos desaparecidos desde hace más de 1000 años.