TEMPLO DE LA LUZ
Cómo llegar y contactar
Imposible no ver este templo de la luz con sus dos grandes elefantes en imitación de bronce guardando la entrada. En este centro del vudú para los malinké, reina un ambiente que le dejará perplejo… Todos los adeptos van vestidos de blanco. Recogen niños, supuestamente de las calles o desvalidos, y organizan un ritual de acogida muy vistoso, imitando la tradición pero evocando más bien una puesta en escena destinada a satisfacer el deseo de autenticidad del turista: puede asistir a una ceremonia vuduista, ver grupos folclóricos y aprender algunos pasos de danza tradicional, observar un trance… Los adeptos son extremadamente agradables, proponen iniciaciones al vudú de varias horas (recuerde que una verdadera iniciación dura al menos un año) y una visita completa a la concesión, muy cautivadora, especialmente la sala del culto con sus fetiches. No cabe duda de que aquí las noches son agitadas. Seguro que algunos adeptos le pedirán dinero en cuanto la sacerdotisa, madre del príncipe X, le dé la espalda, y los hombres alcohol o cigarrillos. En resumen, hay algo podrido en el reino del rey Adjahouto, que vive entre Alemania y Benín.
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Opiniones de los miembros sobre TEMPLO DE LA LUZ
Passé le portail on découvre au fond du jardin une grande bâtisse blanche surmontée d'un toit de chaume. On se croirait dans une manade en Camaguey. D'ailleurs il y a un bel étalon qui attend on ne sait quoi.
A l'intérieur de la bâtisse des photos des hôtes de marque, comme le prince Albert de Monaco sont exposées sur les murs autour du trône.
Ici règne une atmosphère étrange, amplifiée par les regards des enfants tout blanc vêtus.