HÔTEL PRÉSIDENT
Un edificio sorprendentemente lujoso, tranquilo y voluptuoso, con una torre con altos pilares de mármol ocre y arañas barrocas...
El Hôtel Président, tan emblemático del antiguo esplendor de Yamusukro, al igual que el Hôtel Ivoire de Abiyán, puede considerarse una visita en sí mismo más allá de sus instalaciones hoteleras, de restauración y de ocio. Olivier-Clément Cacoub, "l'architecte du Vieux", es el responsable de este sorprendente edificio, compuesto por una torre (erigida en 1980) y un edificio (de 1973) que no es necesariamente del gusto de todos. Observará que el vestíbulo de entrada, con sus altos pilares de mármol ocre y sus lámparas de araña barrocas, parece una reproducción en miniatura, más "modesta", de la Fundación Félix Houphouët-Boigny para la Investigación de la Paz. Parafraseando al poeta, aquí todo es "lujo, calma y placer". Empresarios, políticos y altos ejecutivos, funcionarios internacionales, miembros de diversas ONG y turistas ocasionales pasean ociosamente por el vestíbulo o se entretienen tomando una copa en los mullidos sillones del bar, con los oídos pegados a sus teléfonos móviles. El Presidente -como muchos de los edificios erigidos después de la independencia- desprende una especie de encanto anticuado, congelado en un tiempo que parece haberse detenido en la ostentosa ostentación de los años setenta, a medio camino entre la estética kitsch de El Resplandor y las películas de James Bond. Su restaurante panorámico, en la planta 14 de la torre del hotel, ofrece una impresionante vista de 360° de Yamusukro. Fue completamente renovado, al igual que algunas de las habitaciones, antes de la Copa Africana de Naciones de 2024. Ha comenzado un lento renacimiento.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre HÔTEL PRÉSIDENT
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