IGLESIA DE SAINT-ANDRÉ

Escondida en las alturas de Sassandra en un terreno boscoso salpicado de palmeras, árboles de viaje y esencias tropicales, esta pequeña iglesia con su encanto melancólico es uno de los raros ejemplos de la arquitectura católica clásica en Costa de Marfil, donde los edificios religiosos a menudo parecen excéntricos. Los vitrales debajo del marco de metal y madera son de notable factura, así como el rosetón de la fachada y los altos ventanales con claustros laterales. El sitio también ofrece magníficas vistas de los alrededores.