PANTANO DE MANGLARES DE KHOR KALBA

Desde Fujairah, se sale de la ciudad hacia el sur, en dirección a la frontera con Omán, para luego cruzar la frontera invisible del emirato de Sharjah. Visible de hecho, porque de repente las carreteras, los parques y los edificios parecen más nítidos, más pulidos. Siga la carretera del mar y recorra la enorme y hermosa playa de Kalba -una cinta de Santa Mónica de 5 km de longitud sin bikinis- con un paseo marítimo peatonal. Interesante parada en el museo (Bait Sheikh Saeed Bin Hamed Al Qassimi) establecido en la casa construida por el jeque Saeed entre 1898 y 1901: magníficos frisos de yeso, muebles y artesanía, sección arqueológica. En el extremo más alejado, se puede observar el muy descativado Motel Breeze y, al otro lado de la estrecha laguna, el manglar que hace correr a los especialistas.

Se trata del bosque de manglares más septentrional del mundo, un sitio Ramsar, y también el más antiguo de la región. Aquí, un martín pescador endémico, llamado martín pescador de cuello blanco de Kalba, y su compañero, el hipopótamo calzador, están activos. Toda la zona constituye una encantadora excursión desde la capital, o incluso una última parada si se toma la carretera S116 hacia Sharjah y Dubai.

Desde hace poco, se pueden alquilar kayaks y aventurarse en el hermoso manglar para descubrir su flora y fauna. También es posible aventurarse hasta el puente que marca el inicio de la reserva, desde donde se pueden ver muchas aves. También es posible descansar en el hermoso Kingfisher Lodge, situado al lado.