GRAN MEZQUITA SHEIKH ZAYED

Tras un largo paseo por el laberinto subterráneo, ¡bienvenidos a la majestuosa mezquita! Parecido a un Taj Mahal blanco e inmaculado, este monumento es de visita obligada, ya que es de una belleza impresionante, tanto si se es musulmán como si no Es un espejo de la luna. El célebre Jonathan Speirs, maestro de las luces de la catedral de San Pablo de Londres y de tantos otros lugares emblemáticos del mundo, trabajó durante dos años para diseñar un software capaz de modular 19.000 focos según las fases de nuestro querido satélite. Así, la mezquita se adorna con éter blanco mezclado con artificios sombreados que reproducen las nubes en el momento de la luna llena y, tras el encogimiento de la media luna, se vuelve suavemente azul al respirar el color. Encargado por el jeque Zayed, su principal arquitecto, que está enterrado en el lugar, el edificio está revestido de mármol de Sivec -el material inmaculado utilizado para el palacio de Diocleciano en Split- con 82 cúpulas y cuatro minaretes que se elevan hasta los 107 metros. Una estructura de 22.412 m², o cinco campos de fútbol, diseñada según los planos marroquíes, construida en 2003 por la empresa británica Halcrow y decorada por la empresa milanesa Spatium, cuyo encargo era sencillo: ¡quedar bien! Este objetivo se logró, dejándonos sin palabras ante esta alianza de curvas y líneas, en volúmenes gigantescos y a la vez gráciles. en el recinto exterior y en las salas laterales caben 32.000 fieles, mientras que 9.000 entran en la gran sala de oración, decorada con la mayor alfombra del mundo, un Mechhed de dos millones y medio de nudos firmado por Ali Khaliqi. Mire hacia arriba mientras se revela el millón de cristales Swarovski de la araña de 9 toneladas, la más grande jamás creada. Durante la visita, siguiendo a Terminale, un apasionado guía francófono, nos acercamos a otros tesoros como las columnas decoradas con piedras semipreciosas (ágata, amatista, lapislázuli), las paredes de cristal veteadas de colores, los mosaicos turcos. El mensaje recibido al final de una experiencia cultural vivida sin separar a los hombres de las mujeres, y discretamente pensada por las autoridades como un momento de descubrimiento cultural: el Islam de los Emiratos es tolerante, benévolo y lleno de vida. Una biblioteca de investigación relacionada con la cultura de los mundos musulmanes es accesible para todos en el pasaje subterráneo del retorno. Los horarios y las condiciones de las visitas cambian con frecuencia, por lo que se recomienda una visita previa en la web.