MUSEO DE BELLAS ARTES (KUNSTMUSEUM)

Esta casa bellamente restaurada fue construida entre 1860 y 1864 en estilo renacentista flamenco. En su día fue la residencia privada del industrial Balthazar Giørtz, y desde 1891 alberga un museo de arte de visita obligada por varias razones. En primer lugar, no está abarrotado. En segundo lugar, exhibe, en sus dos plantas, tesoros de la pintura danesa de los años 1750 a 1940, ordenados cronológicamente y por movimientos artísticos.

En un ambiente muy íntimo, realzado por los tonos de las paredes de unas salas agradablemente iluminadas, descubrirá a los pintores de la Edad de Oro danesa (1800-1850): Carl Bloch, Lundbye, Willumsen, Peter Hansen... y del Realismo (1860-1900): Viggo Johannsen, Vilhelm Hammershøj... También los pintores de Skagen (1870-1940): Krøyer, Anna Ancher, Michael Ancher (con su gran cuadro, muy clásico, Bautismo en la iglesia de Skaw, de 1888) o el cuadro Después de un naufragio (1872), firmado por el escritor Holger Drachmann. Luego están los artistas de Fionia (1880-1960), los pertenecientes al modernismo clásico (1910-1930) y, por último, los del periodo de entreguerras.

Para quienes no hayan visitado Copenhague o el Museo de Ribe, la extensa colección les permitirá conocer los periodos precontemporáneos de la historia del arte danés. El jardín del museo, su pabellón y el lago donde chapotean los cisnes son lugares perfectos para hacer una pausa antes de reanudar la visita.