CASTILLO DE VOERGAARD (VOERGAARD SLOT)

Construido en 1580, Voergaard es uno de los edificios renacentistas más bellos de Dinamarca. Podrá visitar esta residencia privada como si fuera un invitado del dueño de la casa. Y no son pocas las sorpresas que se descubren al deambular por las salas: pinturas de grandes maestros (Rafael, El Greco y Goya), porcelanas, muebles Luis XVI, una pantalla de chimenea bordada por Madame de Maintenon, un servicio de café utilizado por María Antonieta en el Temple y otro que perteneció a Napoleón...

¿Por qué semejante colección de riquezas de Francia? Es fácil comprenderlo, ya que la esposa del propietario del castillo, el conde de Oberbech-Clausen, no era otra que la hija del cirujano francés Jules Péan. Un buen partido, ya que era la viuda del conde Chenu-Lafitte, un nombre bien conocido por los amantes del vino de Burdeos. A la muerte de su esposa, el conde abandonó los viñedos del suroeste de Francia y trasladó sus colecciones de muebles y obras de arte a Dinamarca. También creó una fundación para garantizar que el castillo estuviera abierto al público tras su muerte (en 1963). El resultado es una joya del refinamiento francés perdida en la campiña de Jutlandia. Hablando de joyas, las de esta familia se guardan en un lugar seguro y solo se muestran a los visitantes en vídeo.

Tómese su tiempo para pasear por el parque, donde picotean algunos pavos reales. Se puede acceder a él aunque no se visite la residencia, pero sería una pena no visitar todo el complejo…