MONASTERIO DE MOLDOVIŢA

Fue fundado por Petru Rareș en 1532, no lejos de una iglesia de 1410 construida por Alejandro el Bueno y posteriormente destruida por un corrimiento de tierras (sus ruinas aún pueden verse a quinientos metros de distancia). Mientras que la mayoría de los monasterios de la región han sido destruidos en mayor o menor medida, Moldovița ha conservado todos sus edificios en su estado original. La iglesia de la Buena Nueva (Buna Vestire) está rodeada por un bucólico jardín florido, cerrado por una imponente muralla que forma un cuadrilátero de seis metros de altura. Esto hace que la iglesia sea aún más impresionante.

Las pinturas interiores y exteriores datan de 1537. En el interior se puede ver, entre otras, una pintura votiva de Petru Rareș y su familia ofreciendo una maqueta de la iglesia a Cristo. En el exterior, la pintura de la fachada sur está especialmente bien conservada. Los temas representados son el árbol de Jesé, el himno a la Virgen y, más abajo, el asedio de Constantinopla (donde se aprecia el uso de la perspectiva).

En la antigua casa del Tesoro se ha instalado un pequeño museo. Construida por el metropolitano Efrem en 1612, albergó también una escuela de copistas y miniaturistas. Desde el reinado de Alejandro el Bueno hasta el siglo XVIII, el monasterio de Moldovița funcionó como un importante centro cultural, donde se copiaban y decoraban libros eclesiásticos. Los manuscritos más valiosos datan del siglo XV. La pieza central del museo es el trono de madera tallada de Petru Rareș. También se exponen iconos, bordados y libros antiguos.