MINA DE SAL
La visita a las salinas merece la pena: ¡hay que descender más de 280 escalones para llegar hasta abajo! Mientras recorre los largos pasillos, verá una capilla, una piscina de agua salada y un asombroso salón de baile con suelo de parqué y lámparas de araña. Documentos y fotos de la época recorren la historia de la mina. Las salinas funcionan desde 1791 y aún siguen en uso. A unos noventa metros de profundidad, bajo la parte de la mina que se puede visitar, los mineros siguen extrayendo sal. Como resultado de ello, existe un olor penetrante que puede resultar incómodo para los olfatos sensibles.
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Opiniones de los miembros sobre MINA DE SAL
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