MONASTERIO DE PUTNA
Es el más septentrional de los monasterios de Bucovina. Su encantador entorno, entre bosques y colinas, merece una visita por sí solo. Alberga la tumba del fundador de muchos de los edificios religiosos de Moldavia, Esteban el Grande (Ștefan cel Mare), lo que lo convierte en una meca del patriotismo rumano. De hecho, una estatua del poeta nacional Mihai Eminescu le dará la bienvenida, erigida en recuerdo de su discurso de 1871 pronunciado aquí mismo, en el que declaró: «Hagamos de Putna la Jerusalén de Rumanía». Construida en 1469, es la primera estructura fortificada de Esteban el Grande. Ha sufrido numerosas alteraciones y restauraciones a lo largo de los siglos, sobre todo tras el terrible incendio que la asoló dos años después de que se terminaran las obras. Del edificio original solo queda la torre del Tesoro en el muro occidental. La iglesia actual, de 35 metros de altura, data de 1662. Los tejados piramidales de sus torres recuerdan a los de los pozos.
La tumba del constructor es un bello conjunto de mármol de Carrara, rematado por un baldaquino (que lo diferencia de las tumbas de sus dos esposas) y decorado con la cabeza de un uro, emblema de Moldavia. Decidió ser enterrado aquí en cuanto comenzó la edificación del complejo, y él mismo supervisó la construcción de su tumba.
El monasterio de Putna, que hoy alberga una comunidad de monjes, fue un importante centro cultural, como demuestra la notable colección de bordados y manuscritos iluminados expuestos en el museo.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre MONASTERIO DE PUTNA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.

Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios
