RUE NICOLAE BĂLCESCU
leer másAl sur de Piaţa Mare, esta animada calle comercial peatonal es una bonita hilera de casas antiguas de gruesos muros, algunas de las cuales datan de hace más de dos siglos. En verano, las terrazas están en plena floración. En esta época del año, también notará la presencia de unos habitantes poco habituales: las cigüeñas, que han fijado su residencia en los tejados de la ciudad. Al principio de la calle se encuentra el llamativo Hotel Împăratul Românilor, ubicado en un imponente edificio del siglo XIX que ha acogido a personalidades como Franz Liszt, Johann Strauss y el rey Carol I.
CIUDAD BAJA
leer másColorida, animada y pintoresca, la parte baja de Sibiu(orașul de jos) bien merece una visita. Incluye edificios que han conservado rasgos medievales, la mayoría situados en las calles 9 Mai y Ocnei. Se accede por una de las escaleras medievales, sobre todo desde Piața Huet o Piața Mică.
La plaza Dragoner, considerada el centro de la ciudad baja, data de los siglos XII y XIII, lo que la convierte en la plaza más antigua de la ciudad. Las casas que la rodean se construyeron entre los siglos XV y XIX. Hasta 1976, en su centro se levantaba un edificio barroco y neoclásico de 1800 que albergaba el cuartel general de los dragones austriacos.
La calle del 9 de mayo es la más antigua de Sibiu. Cuenta con siete edificios catalogados, entre ellos una casa del siglo XVI en el número 43. La arquitectura es típica de las ciudades sajonas de Transilvania, con casas bajas y tejados de tejas. Desgraciadamente, el intenso tráfico por carretera estropea un poco su encanto.
La Plaza de los Orfebres (Piața Aurarilor) es una de las plazas más románticas de Sibiu. Esta pequeña plaza empedrada está rodeada de coloridas casas del siglo XVI, algunas con inscripciones en alemán. Como su nombre indica, aquí tenían sus talleres los orfebres. La escalinata que conduce a ella desde Piața Mică está flanqueada por algunas casas muy bonitas. Las más antiguas datan de finales del siglo XV.
Piața Cibin, a orillas del río del mismo nombre, alberga un mercado muy apreciado por la calidad de sus productos y su ambiente popular.
PIAȚA MICĂ
leer másCaracterizada por sus edificios con galerías abovedadas, que antaño albergaban talleres artesanos, la "Petite Place" es más íntima que su vecina mayor. De forma irregular, parece más bien una plaza de pueblo. Está dividida en dos partes por la calle Ocnei, que desciende hacia la ciudad baja bajo el puente des Mensonges. Entre los edificios más destacados se encuentra la Casa Artelor(Casa de las Artes), en el número 21, antigua sede del gremio de carniceros. En los tejados de algunos edificios se pueden ver los famosos "ojos de Sibiu".
PIAŢA HUET
leer másEn el corazón de la antigua ciudadela del siglo XII, esta bonita plaza adoquinada está dominada por la catedral evangélica, delante de la cual se alza la estatua del obispo Teutsch (1899). Enfrente se encuentra el instituto Brukenthal. En otra esquina, la Tour des Escaliers es el único elemento que queda de las antiguas fortificaciones. Esta puerta románica data del siglo XIII y es el edificio más antiguo de la ciudad. Justo al lado, la CasaCalfelor (Casa del Obrero), albergue de artesanos ambulantes, intriga con sus baratijas de herramientas.
PIAȚA MARE
leer másCentro de la ciudad desde el siglo XVI, libre de tráfico, la "Grande Place" conserva un carácter casi íntimo, a pesar de su tamaño y prestigio. Está rodeada de coloridos edificios, entre ellos varios monumentos históricos. Entre ellos, el palacio Brukenthal, así como las antiguas casas de notables: la bonita casa Haller (en el nº 10) fue construida en 1470 en estilo gótico y remodelada en el Renacimiento. En el número 13, la elegante casa Lutsch data del siglo XVI. La Piața Mare acoge numerosos eventos, entre ellos el mercado de Navidad.
PUENTE DE MENTIRAS
leer másEl Puente de las Mentiras(podul Minciunilor) es una de las principales atracciones de Sibiu. Construido en 1859, este elegante puente peatonal de hierro forjado, decorado con motivos vegetales y geométricos neogóticos, es el primero de su clase en Rumanía. Sustituyó a un puente de madera anterior. Era aquí donde los soldados austriacos que pasaban por la ciudad intentaban conquistar a las jóvenes prometiéndoles matrimonio, promesa que nunca pudieron cumplir. Desde entonces, cuenta la leyenda que si se miente en el puente, ¡se derrumba!