CASA CEAUŞESCU
Abierto al público en 2016, veintisiete años después de la caída del dictador, el palacio de Primavera (Palatul Primăverii) fue su residencia privada durante un cuarto de siglo. Situado en un barrio reservado a la nomenklatura, fue construido a mediados de los años sesenta y ampliado en los setenta. Cuenta con unas 80 salas, y la visita guiada, de 45 minutos de duración, permite recorrer una quincena de ellas. Los interiores, decorados en estilo renacentista y rococó, son lujosos y confortables, con cuadros de maestros locales, tapices de seda hechos a mano, suntuosas arañas de cristal, objetos de arte de todo tipo y bellos mosaicos, como los que adornan la piscina cubierta. Durante la visita pasará por las oficinas, los salones, el comedor, el jardín de invierno… Una escalera de mármol conduce a la planta superior, donde cada uno de los tres hijos de Ceaușescu tenía su propio pisito, con dormitorio, estudio y cuarto de baño. Los cónyuges también tenían su suite privada, así como un cuarto de baño bañado en oro cuyo descubrimiento después de la revolución supuso un escándalo mayúsculo. También podrá visitar la sala de cine, el amplio vestidor de la pareja y, junto a la piscina, la bañera de hidromasaje, la sauna y la cabina de bronceado. En el exterior, los pavos reales aún deambulan por el jardín: ¡son los descendientes de los que vivían allí en tiempos de Ceaușescu! También existe la opción de una visita completa, por una suma mayor, que incluye la sala de trofeos, el búnker y el túnel subterráneo.