ALDEA INDÍGENA RASTAFARI

La Aldea Indígena Rastafari existe desde 2007, pero el precio ha subido de 25 a 150 dólares por visita Se ha convertido en una "trampa para turistas" al estilo estadounidense, nada auténtica, con folclore a la vista de los grupos que desembarcan de complejos turísticos y cruceros con todo incluido. Quizá la afluencia de turistas haya cansado a la comunidad, que comprensiblemente desea menos visitantes y más beneficios económicos. En su lugar, recomendamos la más auténtica comunidad rasta de las Montañas Azules, por encima de Kingston (20 dólares por visita).

Aquí, la comunidad surgió tras un generoso reparto de tierras por parte de un vecino de mente abierta. La visita le introduce en los preceptos del rastafari. Este movimiento se basa en los principios de la Iglesia ortodoxa etíope e identifica al último emperador de Etiopía, Haile Selassie, como el Negus, el rey de reyes, señor de señores, león de la tribu de Judas. La acogida es calurosa y la lección de vida asombrosa. Filosofía, estilo de vida, educación, cultura, música, ganja... Tras una breve historia, su guía le explicará su cultura, llevándole a recorrer la aldea salpicada de demostraciones para los turistas. También aprenderá los fundamentos del i-tal, la cocina vegetariana rasta. Terminará con un momento de intercambio musical en el que no será un mero espectador (también en este caso se trata deun entretenimiento al estilo estadounidense). Tienda de recuerdos de artesanía comunitaria.