GRUTA VERDE

La "gruta verde" se encuentra a medio camino entre Discovery Bay y Runaway Bay. Debe su nombre a las aguas translúcidas de color verde esmeralda que yacen dormidas en el fondo, alimentadas por manantiales cristalinos que fluyen hacia sus profundidades secretas. Una exploración subterránea de 30 minutos revela profundas galerías esculpidas con profusión de estalactitas y estalagmitas, un viaje a través de una veta de la tierra de 1,5 km de largo y 12 metros de profundidad, realzado por una iluminación que resalta el relieve subterráneo. Un auténtico laberinto calcáreo que alberga colonias de murciélagos. Al final del túnel, bordeado por estas espectaculares formaciones rocosas, se encuentra una gran piscina natural de aguas transparentes que se puede atravesar en barca y bañarse en ella, ¡un momento mágico que da la impresión de un baño de pureza! Esta cueva estuvo habitada en la época de los arawak (taïnos), como demuestran los fragmentos de cerámica y objetos encontrados aquí. La cueva también sirvió de refugio a los españoles en el siglo ^XVII durante la invasión británica de la isla, a los esclavos fugitivos en el siglo ^XVIII y de escondite para el contrabando de armas con destino a Cuba entre las dos guerras mundiales. Por último, se utilizó como almacén de ron y como plató cinematográfico en algunas escenas de la película de James Bond Vivre et laisser mourir (1973). A la salida, para recompensar al turista que lo merezca, se ofrece una bebida. Enfrente, un centro de cecina espera a los hambrientos.