LIME CAY

Lime Cay es una diminuta isla a la que se llega en barco desde el centro de Port Royal. Este banco de arena plantado de vegetación es magnífico, el agua es cristalina y la excursión es un verdadero descanso de la ciudad (aunque haya algo de basura arrastrada por el mar). Es posible practicar snorkel para aquellos que dispongan del equipo necesario, el coral es magnífico y los peces pequeños también. Si quiere vivir un momento de la vida kingstoniana, vaya el fin de semana, cuando el islote adquiere un aire festivo con reggae, Red Stripe y ron a raudales.

Información práctica. Hay que pagar el billete de ida y vuelta en el bar Y-Knot, junto al puerto deportivo y el hotel Morgan Harbour. Atención, no hay nada en el lugar, así que tendrá que desembarcar con bebidas y un picnic y, si es posible, cubitos de hielo (todo se puede comprar en Port Royal antes de embarcar), ¡de lo contrario es Koh Lanta! Asegúrese de no perder el último viaje de vuelta, de lo contrario se verá obligado a pasar la noche en este islote, que parece un banco de arena para náufragos... Por si acaso, llévate el número de móvil del capitán del barco en el viaje de ida. ¡Cuidado con los erizos de mar! Prevea ir en un día tranquilo, ya que el islote está rodeado de rocas y el baño se complica si sube el oleaje. De hecho, el mar está muy agitado para llegar hasta allí, así que prevea entre 15 y 30 minutos para la travesía, pero planifique esta salida sólo en días de buen tiempo para no verse demasiado zarandeado por el oleaje y el chop. También puede bañarse en Hellshire, Fort Clarence y Boardwalk Beach, al otro lado de la bahía.