Berlin skyline
El horizonte de Berlín © JFL Photography - stock.adobe.com

Berlín, la capital alemana con un pasado turbulento, es un destino fascinante para los aficionados a la historia. Al pasear por sus calles, será testigo de las huellas imborrables que han dejado los principales acontecimientos históricos. Para una experiencia de inmersión total, le sugerimos un recorrido histórico de tres días, visitando museos, monumentos y lugares emblemáticos como los famosos campos de concentración. Para facilitarle el descubrimiento, el Berlin Pass, un abono turístico de bajo coste, le abrirá las puertas de numerosos lugares de interés y le facilitará los desplazamientos.

Berlín también es conocida por su diversidad cultural y su abundante oferta de ocio. Para disfrutar de la mejor experiencia, le sugerimos que aprenda algunas palabras en alemán, la lengua oficial, aunque muchas visitas guiadas también están disponibles en inglés. No se pierda una visita a la Puerta de Brandemburgo o un repaso a la historia del Muro de Berlín. Prepárese para explorar todo lo que ofrece esta dinámica ciudad con nuestra detallada guía, ideal para una estancia de tres días.

Día 1: Un recorrido desde la Puerta de Brandemburgo hasta la Catedral

Porte de Brandebourg
Puerta de Brandemburgo © Thorsten Schier - stock.adobe.com

1. Visitar la Puerta de Brandemburgo

Un viaje a Berlín es la oportunidad perfecta para visitar la Puerta de Brandemburgo, que en su día fue la entrada principal de la ciudad. Está situada en la Pariser Platz, lo que la convierte en un excelente punto de partida para explorar los mejores barrios de la ciudad. Destaca por su valor histórico. Curiosamente, la estructura original se construyó en 1791, pero fue parcialmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y restaurada en 1969.

Es uno de los monumentos más visitados, por lo que conviene visitarlo en temporada baja, es decir, de marzo a noviembre. Otra opción es aprovechar una visita gratuita por la mañana, que le permitirá hacer fotos lejos de las multitudes. Alternativamente, si busca cosas que hacer en Berlín en octubre, puede aprovechar el Festival de las Luces: un acontecimiento anual gratuito que ilumina todos los monumentos de Alemania.

2. Visitar el histórico edificio del Reichstag

Berlín es una ciudad de edificios históricos, por lo que comprar entradas para el Re ichstag es una excelente decisión. El Reichstag es la sede del Parlamento alemán y está considerado un hito arquitectónico de la capital. Merece la pena echar un vistazo a su interior, ya que la entrada es gratuita. Tenga en cuenta que es necesario reservar con antelación, y le recomendamos que aproveche las audioguías y visitas guiadas que cuentan la historia del edificio con todo detalle.

La parte más interesante del edificio es la cúpula de cristal, que alberga una exposición fotográfica. Alternativamente, si quiere disfrutar de las mejores vistas de Berlín, le recomendamos una visita a la Terraza del Parlamento. Aunque las vistas no son comparables a la experiencia de comprar entradas para la torre de TV, la ventaja es que hay menos turistas.

3. Visite el Museo Judío de Berlín

El Museo Judío es uno de los mejores museos de Berlín y uno de los más grandes de Europa. Se construyó en 1999 y ofrece acceso gratuito a la exposición permanente, a las muestras del edificio Libeskind y al museo infantil, ideal si busca cosas que hacer en la ciudad con niños. Por otro lado, las exposiciones temporales se celebran en el edificio antiguo y cuestan a partir de 8 euros.

Es el lugar perfecto para descubrir la vida judía en Alemania, a través de instalaciones artísticas, experiencias inmersivas y obras de artistas internacionales. El museo dispone de una aplicación descargable con una audioguía que contiene valiosa información para ayudarle a sacar el máximo partido a su visita. Para completar su visita, también puede organizar actividades en el barrio judío.

4. Maravillarse con la Catedral de Berlín

La Catedral de Berlín o Berliner Dom es un edificio religioso con una historia arquitectónica representativa. Hace años era el lugar de enterramiento de la realeza, debido a su privilegiada ubicación. De hecho, aquí se encuentra la cripta de los Hohenzollern, un sarcófago que contiene más de 90 tumbas. Curiosamente, por razones desconocidas, nunca ha tenido un obispo católico.

Se puede subir a la cúpula para admirar las vistas de Berlín, aunque es un verdadero reto subir los 270 escalones. La entrada cuesta 10 euros por persona, pero es más barato utilizar la Berlin Welcome Card, que cuesta 7 euros e incluye transporte público y más de 200 atracciones.

Día 2: Descubra el arte de los museos y el casco antiguo de Berlín

Le Bode Museum
Museo Bode © eyetronic - stock.adobe.com

1. Paseo por la Isla de los Museos

En el centro histórico de Berlín encontrará la interesante Isla de los Museos. Este complejo museístico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reúne cinco de los mejores museos de la ciudad. Aquí encontrará galerías y edificios de los monarcas prusianos, aunque la mayoría de ellos fueron destruidos durante la Guerra Fría y reconstruidos con el tiempo. En concreto, al comprar entradas para la Isla de los Museos, tendrá acceso a los siguientes museos:

  • El Museo de Pérgamo: el museo más visitado de la ciudad, aquí encontrarás colecciones de arte islámico, griego y romano, como la Puerta de la Antigua Babilonia. Actualmente está cerrado por reformas.
  • El Neues Museum es un museo emblemático que permaneció cerrado durante 70 años tras su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial. Durante mucho tiempo sólo fueron visibles sus ruinas, pero hoy exhibe hallazgos arqueológicos y momias egipcias. También está la escultura de Nefertiti, de 3.000 años de antigüedad, así como exposiciones temporales. Le recomendamos que compre las entradas para el Neues Museum con antelación, a partir de 17 euros, ya que suele estar muy concurrido.
  • Antigua Galería Nacional de Berlín: alberga pinturas del siglo XIX, así como obras del Impresionismo y el Realismo francés. Las entradas cuestan a partir de 12 euros.
  • El Museo Bode: uno de los mejores museos de Berlín si quiere apreciar el arte local e internacional. Encontrará esculturas de todo el mundo, así como más de 4.000 monedas y medallas de colección. Las entradas cuestan a partir de 10 euros.
  • El Museo del Berlín Antiguo: situado junto a la Catedral de Berlín, es un lugar estupendo para aprender sobre los mitos griegos y las excavaciones antiguas. Durante años albergó el busto de Nefertiti, que hace unos años se trasladó al Neues Museum. Las entradas cuestan a partir de 10 euros.

2. Pasear por Alexanderplatz

Si quiere visitar lo mejor de Berlín, tendrá que pasar por la zona más céntrica, donde se encuentra la plaza Alexanderplatz. Perteneció a la Alemania comunista cuando se dividió el país. Aquí tuvieron lugar las manifestaciones del 4 de noviembre de 1989, que fueron un movimiento clave para el derribo del Muro de Berlín.

Es un lugar muy turístico rodeado por la Torre de la Televisión, que ofrece las mejores vistas de la zona. Recomendamos comprar las entradas con antelación, merece la pena ya que estarás a 368 metros de altura y podrás visitar el restaurante giratorio. También puedes ver el Reloj Mundial de Berlín, que da la hora en todas las ciudades del mundo, y la iglesia Marienkirche, que data de 1380.

3. Ciclismo en Berlín

Berlín es un paraíso para los ciclistas, con calles en su mayoría llanas y sin cuestas ni curvas, lo que facilita los desplazamientos en bicicleta. Un recorrido en este medio de transporte respetuoso con el medio ambiente le dará una primera impresión de la capital alemana. Puede alquilar una bicicleta por su cuenta o aprovechar las mejores excursiones locales en bicicleta, que ofrecen una experiencia guiada.

El itinerario habitual de una excursión en bicicleta suele incluir museos, monumentos famosos, plazas y mucho más. En Berlín, los carriles bici especiales y la señalización facilitan la llegada a su destino. Tenga en cuenta que en Alemania está prohibido ir en bicicleta escuchando música o hablando por teléfono. Si es la primera vez que visita la capital, lo mejor es reservar una excursión en bicicleta para disfrutar de una experiencia guiada desde unos 22 euros por persona.

Día 3: Un viaje por el pasado y el presente de Berlín

Potsdamer Platz
Potsdamer Platz © Robert Herhold - stock.adobe.com

1. Descubra la historia del Muro de Berlín

El Muro de Berlín, también conocido como el Muro de la Vergüenza, es un portal del tiempo a una de las historias más dolorosas de Alemania. Si piensa pasar al menos tres días en la ciudad, le recomendamos que realice un itinerario histórico para descubrir los lugares donde se conservan fragmentos de esta estructura. Tenga en cuenta que se construyó en una sola noche para establecer la Alemania capitalista y la Alemania comunista, separando abruptamente a miles de familias durante 28 años.

Fue destruido en 1989, pero su existencia aún puede contemplarse en el Memorial del Muro de Berlín :

  • El Museo Memorial del Muro de Berlín: es uno de los mejores museos locales, ya que se construyó en el lugar exacto del muro. Aquí encontrará la "franja de la muerte", donde muchas personas murieron intentando cruzar de un lado al otro del muro. También encontrará la Atalaya y fragmentos de la estructura original.
  • Las estaciones fantasma: bajo el muro había líneas de tren en funcionamiento que tenían que pasar por las estaciones alemanas cerradas. Si tardaban más de lo previsto en hacer el trayecto, se organizaban búsquedas de fugitivos y se condenaba a muerte a la locomotora. En la estación de Nordbahnhof se puede ver una exposición sobre el tema de los muros.
  • Checkpoint Charlie: fue uno de los pasos fronterizos más importantes durante la división de Alemania. Los alemanes podían cruzar de Berlín Este a Berlín Oeste con un visado con una serie de restricciones. De hecho, desde aquí también se pueden ver fragmentos del muro original.
  • Túneles de la Libertad: estos túneles, situados bajo Bernauer Strasse, fueron utilizados por los alemanes para escapar. Aquí podrá ver placas conmemorativas que indican el número de personas que consiguieron escapar.
  • East Side Gallery: si quiere disfrutar de las mejores excursiones en bicicleta por Berlín, debe hacer una parada en la galería al aire libre más grande del mundo. Aquí se conserva el mayor número de fragmentos del Muro, así como murales de artistas internacionales.
  • Ventanas del Recuerdo : un homenaje a las víctimas, con las historias inmortalizadas de quienes intentaron cruzar el muro. El Sendero de los Cerezos en Flor: para atenuar las cicatrices dejadas por el Muro de Berlín, el gobierno japonés ha creado un magnífico sendero decorado con cerezos en flor, que se encuentra en el cruce de Bösebrücke.

2. Aproveche para explorar la Potsdamer Platz

La Potsdamer Platz es una visita obligada, situada en uno de los distritos más modernos de la ciudad. Aquí se encuentra el edificio Haus Huth, que sobrevivió a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. También encontrará fragmentos del Grand Hotel Esplanade, donde podrá descubrir cómo vivía la clase alta alemana antes de la guerra.

También puede hacer una parada en el centro de negocios Sony Center y disfrutar del cambio de luces de su cúpula. La Torre Kollhoff, sede del mirador Panoramapunkt, es una visita obligada. Se puede subir a ella con entradas a partir de 9 euros por persona. Si busca cosas que hacer en Berlín en febrero, puede aprovechar la Berlinale, el festival internacional de cine que se celebra cada año en la plaza.

3. Visitar los campos de concentración de Sachsenhausen

Los campos de concentración deSachsenhausen son un doloroso pero imprescindible viaje en el tiempo para conocer mejor la historia bélica de la ciudad. Construidos durante la época de la Alemania nazi, se utilizaron como centros de detención donde se torturaba a los presos políticos. Las visitas al campo de concentración de Sachsenhausen están disponibles desde Berlín y cuestan unos 30 euros por persona.

La experimentación humana era habitual aquí, y fue precisamente a causa de estas atroces torturas por lo que fue completamente desmantelado hacia 1950. Sin embargo, para ilustrar la historia a los visitantes, se han reconstruido algunas partes:

  • La torre A o torre de vigilancia.
  • Las celdas de castigo.
  • La enfermería y la morgue.
  • El patio central.
  • Los monumentos a las víctimas.
  • Los barracones 38 y 39, hoy museo de la Resistencia.