RHEINTURM
Un monumento de 240 metros de altura que alberga un restaurante acristalado y un bar-salón con impresionantes vistas de la metrópoli del Rin.
El Rheinturm fue construido entre 1979 y 1982 por el arquitecto H. Deilmann. En aquella época tenía una única función, la de transmisor de ondas de frecuencia supraalta y muy alta, así como de televisión. Este monumento, construido íntegramente en hormigón armado, es un hito en el paisaje de Düsseldorf e incluso se ha convertido en un símbolo de la ciudad, al igual que la Fernsehturm de Berlín. Se alza en las afueras del centro sur de la ciudad, a la entrada del MedienHafen, justo al lado del edificio del Parlamento de Renania del Norte-Westfalia. Tiene más de 240 metros de altura, con un restaurante acristalado de 180 plazas situado a 172,5 metros de altura y que gira sobre su eje cada hora. El M168 Bar & Lounge está situado bajo el restaurante, a 168 m, y en la plataforma de observación, a 164 m, con una impresionante vista de la metrópoli renana. Es posible acceder a la plataforma de observación sin comer en la cafetería o el restaurante, previo pago. Cuando hace buen tiempo, se puede ver hasta la catedral de Colonia. Las ventanas iluminadas del Rheinturm tienen una función única: repartidas en tres niveles diferentes a lo largo de la torre, 39 de estas 62 ventanas forman un reloj decimal, el mayor del mundo. Los dos ascensores públicos suben a los visitantes a los diferentes niveles a una velocidad de 4 metros por segundo, haciendo posible el acceso al bar y al restaurante a personas con movilidad reducida. Si quiere estar seguro de conseguir una mesa en la parte superior, asegúrese de reservar con antelación, ya que se trata de un lugar muy popular.
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Opiniones de los miembros sobre RHEINTURM
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
je trouve que le prix d'entrée est assez cher.
bien que le restaurant est panoramique et sur une plateforme tournante, les plats n'ont rien d'exceptionnel
Superbe vue, possibilité de se restaurer sur place.
Un bon moment à passer en observant la vue sur la ville, surtout si il fait beau !
nous ne sommes pas entrés mais les alentours sont sympas à visiter