AYUNTAMIENTO DE HAMBURGO

El Ayuntamiento neorrenacentista de Hamburgo fue construido entre 1886 y 1897 por Martin Haller e impresiona por su tamaño y su torre de 112 metros de altura. Sustituyó al antiguo ayuntamiento, destruido por un incendio en 1842. Es la sede de las autoridades de la Ciudad-Estado de Hamburgo y alberga tanto el Parlamento como el Senado. En realidad se asienta sobre un terreno pantanoso y necesitó 4.000 pilares de roble para sostenerse. Tiene nada menos que 637 salas, ricamente decoradas con dorados y mármol. Se construyó con piedra arenisca importada directamente de Dresde.

Entre las numerosas estatuas de su fachada se encuentran las de Carlomagno y Barbarroja (este último sosteniendo el documento que sirvió para convertir Hamburgo en puerto franco). En la fachada también figuran los escudos de las distintas ciudades hanseáticas, los escudos de los senadores y los símbolos de los distintos gremios. Predomina la escultura de un gran pájaro. Aunque parece representar un águila, en realidad es un ave fénix, símbolo del renacimiento de Hamburgo tras el incendio. Aunque ahora se critica a la Philharmonie por costar diez veces más de lo previsto, hay que recordar que, en aquella época, ¡el ayuntamiento costaba veinte veces más!

Se puede entrar libremente al vestíbulo del ayuntamiento y al patio, donde hay fuentes. Éstas fueron las primeras fuentes de agua potable de la ciudad. El Ayuntamiento también disponía de calefacción e incluso de aire acondicionado, gracias a una fuente exterior que enfriaba las habitaciones a través de pasadizos subterráneos. Esta fuente es la fuente Hygieia, en el patio principal del ayuntamiento. Representa a la diosa de la higiene que venció al dragón del cólera. En su mano, sostiene un cuenco de agua pura... Esta escultura rinde homenaje a las 8.600 víctimas de la epidemia de cólera que asoló Hamburgo en 1892.

En las paredes de la sala, se pueden ver los rostros de los distintos diputados, sus nombres y... ¡sus cargos! De hecho, y ésta es una de las particularidades de la organización política de Hamburgo, los diputados siguen trabajando. Sólo acuden al ayuntamiento dos veces al mes, los miércoles. El resto del tiempo, se dedican a sus carreras. Es un sistema histórico: en aquella época, los comerciantes trabajaban en la Bolsa, justo enfrente, y pasaban del comercio a la política en cuestión de metros. Una gran lección de historia y política.