MAUSOLEO DE DANIEL (ARAMGAH-E DANYAL)
Cómo llegar y contactar
En la entrada, en el patio cerrado, una gran pintura mural ingenua invita a las mujeres a llevar el chador. Además, las paredes de la ciudad abundan en pinturas cromo naïf, que figuran en los mártires de la guerra Irán-Iraq.
Irán, que cuenta con un total de 25.000 judíos, alberga en Susa la tumba sucia de Daniel, profeta también en el Islam, tirada en el foso a los leones por el rey persa. Este monumento curioso, situado a poca distancia de la entrada del casco antiguo, es de una arquitectura especial. La cúpula blanca puntera está en forma de pan de azúcar. Su decoración en ruinas es característica de Khouzistán. La tumba se encuentra dentro de un mausoleo formado por un patio cuadrado cerrado. La fachada de la tumba, en forma de iwan flanqueada por dos minaretes cortos, está decorada con azulejos azules. Al igual que muchas tumbas iraníes, este está decorado de forma muy bonita en el interior de un mosaico de pequeños fragmentos de espejo. Exiliado en Babilonia entre 587 y 538 a. C., Daniel habría logrado convencer a Nabuchodonosor II de la existencia de Yahvé. " Y Darius el Mède recibió la realeza a la edad de 62 años. Darius considera oportuno instituir en el reino las 120 sátrapas para que haya en todo el reino; y por encima de ellos, tres ministros, uno de ellos Daniel, para que esas sátrapas les rindan cuentas y que el rey no se frustrara. Ahora bien, ese Daniel lo llevaba a los ministros y a las sátrapas, porque en él tenía un espíritu extraordinario, y el rey proyectó que lo estableciera en todo el reino. Así, los ministros y sátrapas querían encontrar una queja contra Daniel. […] El Rey ordenó llevar a Daniel y se le tiró en la fosa de los leones. […] Entonces el rey entra en su palacio. Pasó la noche en el jeque, no introdujo concubinas con él, y su sueño lo huye. El rey se levantó al amanecer, desde el amanecer, y entró precipitadamente en la fosa de los leones. Como se acercaba a la fosa, le gritaba cria Daniel con una voz triste. Entonces Daniel parcela al rey:
¡O rey! Para siempre. Mi Dios envió su Ángel; cerró la boca de los leones y éstos no me hicieron daño. Así pues, el rey fue muy feliz y ordenó izar a Daniel fuera de la fosa y no se encontró ninguna herida, porque había creído en su Dios. " Antiguo Testamento, Daniel, VI