PORT-MORGAN
Port-Morgan es un remanso de paz en medio del océano, como lo fue antes la isla para los piratas. Una instalación gigantesca pero respetuosa con el medio ambiente. Todas las habitaciones están en pequeñas casitas de estilo gingerbread. Todas tienen terraza y un pequeño jardín. Muchas flores siguen los caminos que conducen al final del hotel, a su restaurante y a su recepción. En el interior de las casitas, es el mejor confort: aire acondicionado moderno, silencioso, colchón de alta gama y cama grande. Los wc están separados del cuarto de baño y la arquitectura interior está bien diseñada. El restaurante (como todas las habitaciones) da al mar. Muchos marineros de paso vienen a comer, la comida es de calidad. Las comidas son obligatorias, pero siempre es posible elegir entre un plato de carne o pescado o pedir una langosta el día siguiente. La piscina y el baño de burbuja funcionan constantemente y la pequeña playa privada con sus espacios sombreados es un encanto para la tranquilidad. En la recepción se puede utilizar la conexión Wifi del hotel. Una pequeña tienda vende cigarrillos y chocolate. Gracias a su barco, el gerente ofrece numerosas excursiones, una de ellas en la isla de los enamorados. Un pequeño islote de arena blanca en medio del océano. Un lugar ideal para descansar.