ATIS REZISTANS

Escondidos en un laberinto de callejuelas, justo detrás de Grand Street (lado sur), artistas escultores como Celor y Eugenía han instalado sus talleres. Reciclando todo tipo de objetos de metal, de madera u otros materiales, se adueñan de su arte libremente. La utilización de componentes existentes en lugar de materiales brutos, impulsados originalmente por necesidad económica, es hoy su marca de fábrica. El resultado de la herencia cultural africana y de un sentido creativo inaudito es sorprendente. El vudú no está lejos. En la actualidad, los «artistas resistentes» han recibido nuevos talentos y parece que el movimiento está aumentando y no se detendrá de inmediato.