TEMPLO DE RAMANATHASWAMY
Cómo llegar y contactar
Templo dedicado a Shiva, famoso por sus corredores con columnas bien esculpidas, una de las cuales mide 197 m de largo y 133 m de ancho
El monumento más famoso de la ciudad es un buen ejemplo de la arquitectura dravídica tardía. Este templo tan sagrado es uno de los 12 templos Jyotirlinga, que alberga uno de los shivalinga más sagrados del país y que ha dado a Rameswaram el apodo de Benares del Sur. El templo Ramanathaswamy es famoso por sus pasillos con columnas bellamente talladas. Uno de estos corredores es el más largo del mundo: 197 m de largo (este-oeste) y 133 m de ancho (sur-norte). Construido en el siglo XII, el templo ha sido modificado varias veces a lo largo de los años. Su gopuram de varios pisos, originalmente de 38,40 m de altura, se ha ampliado hasta alcanzar los 53,60 m. Según la leyenda, Rama santificó este lugar dando gracias a Shiva tras la batalla de Lanka.
Al igual que en Kanyakumari, en el extremo más meridional de la India, la música excesivamente alta sale del templo a partir de las 4.30 de la madrugada, por lo que se le advierte en caso de que se le ocurra dormir cerca. Es una tortura para cualquiera que no esté totalmente sordo, pero como siempre, los lugareños no parecen darse cuenta. Los devotos acuden a este lugar para purificarse con el agua de los 22 pozos de agua sagrados, cada uno con sus propias virtudes. Por cien rupias, un guía sacará el agua y la verterá sobre tu cabeza 22 veces La entrada al santuario interior es sólo para hindúes. En los ghats situados al este del templo, los peregrinos realizan sus abluciones a primera hora de la mañana y al atardecer. Es casi como estar en las orillas del Ganges.