CHUCHO SRI KRISHNA
Templo bordeado por escaleras de piedra conocidas de Udipi, con un tanque sagrado a la derecha y un mandapam (sala) en el centro
Udupi es conocida por su Sri Krishna Mutt. En la fachada principal no hay ninguna puerta que indique la entrada al templo. En su lugar, hay una pequeña ventana, a través de la cual se puede ver el ídolo desde el exterior. De hecho, el acceso al chucho es desde el sur. A la derecha del templo se encuentra el tanque sagrado, llamado Madhwa Pushkarani. Está rodeado de escalones de piedra y en el centro hay un mandapam (salón).
La historia. Según la leyenda, el ídolo de Sri Krishna fue creado por Viswakarma, a instancias del propio Sri Krishna, a partir de una piedra de Saligrama. Hacia el final del Dwapara Yuga, Devaki sintió un fuerte deseo de volver a ver la balaleela de Krishna. Estos leela, realizados por Krishna para su madre, fueron presenciados por su esposa, Rukmini, quien, enamorada de este balaroopa, ordenó a Krishna que se procurara un ídolo similar para su adoración diaria. Fue entonces cuando Krishna pidió a Viswakarma que hiciera un ídolo de Balakrishna, con una batidora en la mano derecha y una cuerda en la otra. Y fue este ídolo el que fue adorado diariamente por Rukmini. Tras la desaparición de Sri Krishna de este mundo, el ídolo cayó en manos de Arjuna, que lo escondió en el jardín de Rukmini. Con el tiempo, el ídolo se cubrió con una gruesa capa de arena, polvo y vegetación. Un día, un marinero de Dwaraka cargó esta pesada pieza en su barco para que le sirviera de lastre. Sri Madhvacharya, alertado por su aparoksha, o gnana divina, esperó la llegada de este valioso lastre en Vadabhandeswar, un lugar costero cerca de Udupi. Cuando el barco se acercó a él, se vio envuelto en una fuerte tormenta y estuvo a punto de hundirse. El capitán de la barca, al ver a un hombre santo en la orilla, le imploró que le salvara del desastre. Entonces, Sri Madhvacharya agitó la parte superior de su vestido y calmó la tormenta. El agradecido capitán le ofreció toda la riqueza que contenía su barco, pero sólo aceptó el pesado lastre del lote. Al romperlo, Sri Madhvacharya encontró el hermoso y perfecto ídolo de Sri Krishna. La llevó a Udupi y, tras instalarla en el templo, comenzó a adorarla. Desde entonces, el ídolo sigue siendo venerado mediante pooja dirigida por los discípulos de Sri Madhvacharya, que son todos balasanayasi. El derecho a tocar y adorar este ídolo está reservado exclusivamente a estos ocho mutts, descendientes espirituales de Sri Madhvacharya. Nadie más puede tocarlo.