CATEDRAL SÉ DE SANTA CATARINA
La catedral, la iglesia más grande de Goa y la más imponente de toda Asia, con un pequeño museo arqueológico adyacente
La Catedral de Santa Catalina no sólo es la mayor iglesia de Goa, sino también la más imponente de toda Asia. El 25 de noviembre de 1510, día de Santa Catalina, Alfonso de Albuquerque conquistó Goa. Para conmemorar esta victoria, Sebastián I, rey de Portugal, ordenó la construcción de una catedral, que lógicamente dedicó al santo. Las obras comenzaron en 1562 y se terminaron en 1652. Francisco Coutinho, el virrey portugués, exigió que la iglesia fuera "grandiosa y demostrara la riqueza, el poder y la gloria de los portugueses que dominaban los mares desde el Atlántico hasta el Pacífico". La iglesia fue construida para la orden de los dominicos con fondos reales. Tiene un exterior toscano y otro corintio con acentos barrocos. El frontispicio se eleva a una altura de 35 metros y está dominado por un único campanario. Originalmente había dos, para mantener la simetría, pero el de la derecha se derrumbó en 1776. La catedral tiene 5 campanas, la más famosa de las cuales, la Campana de Oro, es la más grande de Asia. Es de laterita y está totalmente encalada. Tiene una forma oblonga maciza y un interior clásico en forma de cruz con una amplia nave, un crucero y un coro.
La nave está flanqueada por ocho capillas, dos de las cuales están enmarcadas por una reja de madera finamente decorada con motivos florales. La más destacada, a la izquierda, es la Capilla del Santísimo Sacramento, con sus paredes y techo dorados, que contrastan fuertemente con la sobriedad de la iglesia. A la derecha del altar mayor se encuentra la Capilla de la Cruz de los Milagros. Se dice que Jesucristo apareció en la cruz en 1919. El retablo, totalmente dorado, muestra escenas de la vida de Santa Catalina de Alejandría. Se la puede ver esperando su castigo -fue decapitada- y luego transportada por los ángeles al Monte Sinaí. El altar mayor y el retablo están completamente dorados, reflejando el estilo barroco en boga en la época. Se han colocado puestos de madera para los monjes del convento, así como una cátedra para el arzobispo. En el lado derecho, un pequeño balcón con un órgano domina el coro. Abajo, una pequeña sala contiene la pila bautismal de 1532, sobre la que se dice que San Francisco Javier bautizó a muchos conversos. Un pequeño museo del Estudio Arqueológico de la India se encuentra junto al sitio. Tenga en cuenta que no se permiten las fotografías en el interior.